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El vicepresidente primero del Gobierno, Francisco Àlvarez Cascos, afirmó ayer en Oviedo que el Ejecutivo está convencido de que en 1999 se mantendrán los acuerdos parlamentarios con CiU, PNV y Coalición Canaria, lo que asegurará la «estabilidad» y la voluntad de «cumplir la legislatura».

Àlvarez Cascos, quien ofreció en Oviedo una rueda de prensa en la que realizó un balance sobre las actuaciones del Gobierno en Asturias desde mayo de 1996, señaló que los acuerdos parlamentarios con los nacionalistas se mantendrán «en los mismos términos» que en 1998.

El vicepresidente primero insistió en que la actual «estabilidad democrática» refleja «el estilo» del PP y lo prometido en el programa electoral del partido antes de las pasadas elecciones generales.

El mantenimiento de estos acuerdos con las tres formaciones nacionalistas motivará, según Àlvarez Cascos, que el presidente del Ejecutivo, José María Aznar, no tenga motivo alguno para modificar el Gabinete hasta el final de la legislatura. El reciente anuncio del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, de que habrá elecciones autonómicas para el próximo otoño no cambiará de ninguna forma los planteamientos del Gobierno, ya que éste «siempre había previsto que las elecciones en Cataluña fueran antes que las generales».

El vicepresidente primero recalcó, además, que esta convocatoria de Pujol no tiene por qué «resquebrajar el acuerdo de la legislatura».
Cascos también respaldó la decisión del Gobierno de aprobar la petición urgente del Supremo de conceder el indulto parcial a los condenados del «caso Marey», y comentó que prefiere que se acuse al Ejecutivo de «diligencia», que se le acuse de «negligencia».