Llorenç Galmés se dispone a presidir el pleno extraordinario de este jueves ante la mirada de José Marcial Rodriguez | Jaume Morey

TW
6

«No me voy a rendir, abandonen toda esperanza». Así de contundente se ha mostrado el conseller insular de Turisme Marcial Rodriguez en su comparecencia urgente en un pleno extraordinario, solicitado por PSIB y Més, para dar explicaciones sobre la denuncia interna y anónima de un grupo de funcionarios, que le acusan a él de un presunto intento de agresión y a algunos miembros de su equipo de maltrato psicológico, amenazas, coacciones y supuestas irregularidades en su departamento.

Marcial Rodríguez ha hecho del ataque su mejor defensa y ha comenzado su intervención citando a Séneca para criticar que los denunciantes no den la cara: «El anonimato es el disfraz de la cobardía», ha dicho. También ha mostrado su «profunda indignación» por tener que comparecer en el pleno «por acusaciones falsas y no por acciones» y ha lamentado haber sido «condenado por la opinión pública» sin haber visto el contenido de la denuncia: «no puedo defenderme de algo que no conozco», ha señalado.

El conseller ha pedido «responsabilidad» a los medios de comunicación «para no contribuir a difundir rumores» y ha enviado un mensaje a la oposición: «la justicia se imparte en los tribunales y no en la prensa».

Marcial Rodríguez se ha referido a la «nefasta herencia» recibida en su departamento por el anterior Govern del Pacte y ha reiterado que su voluntad al frente del departamento de Turisme del Consell de Mallorca es la de «construir una administración ágil, íntegra, proactiva, predecible e innovadora al servicio de la sociedad y de los desafíos del turismo de Mallorca».

El conseller, que no ha contestado ninguna de las preguntas que le ha formulado directamente la oposición sobre el contenido de la denuncia publicada por este diario, ha agradecido «a las más de 150 personas del departamento que tengo el honor de liderar» su «lealtad, compromiso, rigor, ilusión y esfuerzo» y se ha mostrado convencido de que «la verdad prevalecerá y mi honor y el de mi equipo quedará restituido».

«Señor Rodríguez, usted ya no debería estar sentado hoy aquí y usted, señor Galmés, llega tarde», les ha espetado la portavoz del PSIB, Catalina Cladera al conseller y al presidente del Consell. La dirigente socialista ha acusado a Rodríguez de mentir cuando ha dicho que no conoce oficialmente de qué se le acusa («la denuncia está en el Consell desde el 5 de septiembre», le ha recordado) y le ha dirigido más de una decena de preguntas sobre su contenido sin obtener respuesta. La ex presidenta del Consell ha pedido protección a los funcionarios y ha instado a Rodríguez a dejar el cargo: «por dignidad, dimita», le ha dicho. Para Cladera, «Rodríguez se ha inmolado con su mentiras en este pleno».

Noticias relacionadas

La ex presidente del Consell ha instado a su sucesor en el cargo ha cesar a Rodriguez «ya que de lo contrario, le arrastrará con él» y ha puesto en duda que Galmés no conociera con anterioridad la situación del departamento de Turismo y los presuntos maltratos y tratos de favor denunciados: «son rumores que circulan desde hace tiempo».

Como había hecho anteriormente Cladera en su intervención, el portavoz de Més per Mallorca en el Consell, Jaume Alzamora, ha mostrado su extrañeza porque «ni Galmés ni ningún cargo político, ni el sector, ni los propios funcionarios» han salido a defender a Rodríguez una semana después de que este diario publicase la denuncia. El político ecosoberanista ha lamentado que el conseller «haya desaprovechado la oportunidad de explicar su versión». Mostrando una foto de gran tamaño, le ha preguntado al conseller «¿Qué hacía ayer Joan Monjo en la sede del Consell?, en referencia al presunto trato de favor de Turisme denunciado por los funcionarios al agroturismo de su familia en Muro.

Por su parte, el portavoz de El PI, Antoni Salas, ha reclamado «verdad, transparencia y coherencia». Pide «llegar hasta el final» y que Galmés «obre en consecuencia tanto contra Rodriguez si las graves acusaciones son ciertas como contra los denunciantes si no lo son». También ha criticado «el fariseismo de izquierda y derecha, que piden para el resto lo que no se aplican para ellos»

PP y Vox han optado por el «Y tu más», y se han referido incluso a los casos de abusos de menores de la pasada legislatura. En el PP, Núria Riera ha defendido la gestión de Rodríguez y ha acusado al PSIB de instrumentalizar la denuncia para obtener rédito politico. En Vox, Toni Gili ha instado a los denunciantes a denunciar «en comisaría o en los juzgados» y ha pedido a Galmés «contundencia para quien falta a la ética» en el caso de que haya sentencia firme y condenatoria.

El presidente Llorenç Galmés ha utilizado tan solo uno de los tres turnos de palabra a los que tenia derecho en su comparecencia, lo que ha generado que se suspendieran las contraréplicas pactadas en la junta de portavoces con las consiguientes protestas de la oposición.

En su breve intervención, Galmés ha recordado que el canal de denuncias utilizado por el grupo de funcionarios lo ha creado el PP en esta legislatura «cosa que no hizo la izquierda en los ocho años que gobernó en el Consell». El president del Consell ha acusado a la oposición de «practicar la política del barro y de destrucción del adversario político porque no han superado todavía que perdieron las elecciones» y ha instado a Cladera a comparecer para explicar toda la información que tiene de la denuncia o, en caso contrario «callar, bajar la cabeza y pedir perdón, al señor Rodríguez el primero».

Galmés no ha contestado ni una sola de la veintena de preguntas que le ha formulado el ecosoberanista Jaume Alzamora, que considera que «el caso Rodriguez es el Caso Galmés».