Busto de Gabriel Escarrer Juliá, en la sede de Meliá Hotels International. | Meliá Hotels International

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Siempre rompiendo moldes, marcando las diferencias y yendo un paso por delante para ser el gran referente, Gabriel Escarrer Juliá (Porreres, 1935-Palma, 2024) deja tras de sí un legado incalculable, sustentado en aquella aventura empresarial que inició en 1956, con apenas 21 años y en Son Armadams, donde puso la primera piedra de lo que hoy es uno de los grandes imperios del sector turístico y de la economía española y mundial.

Meliá Hotels International puede presumir de ser una de las compañías hoteleras más grandes del mundo, además de líder absoluto en España. Cuenta con más de 400 hoteles abiertos o en proceso de apertura en más de 40 países de cuatro continentes, además de un abanico de diez marcas que refuerzan su peso en el mercado: Gran Meliá Hotels & Resorts, ME by Meliá, The Meliá Collection, Paradisus by Meliá, Meliá Hotels & Resorts, ZEL, INNSiDE by Meliá, Falcon’s Resorts by Meliá, Sol by Meliá y Affiliated by Meliá.

De la mano de Gabriel Escarrer Jaume, quien asumió meses atrás la presidencia del grupo, siguiendo los pasos de su padre y fundador, Meliá ha impulsado durante este año 2024 la evolución de su negocio, marcándose como reto poner en marcha al menos una veintena de hoteles, lo que supone alrededor de 4.000 habitaciones, estando catalogados la mitad de estos establecimientos en el segmento del lujo.

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La cuenca mediterránea, el eje del Caribe, poniendo el foco en México y Cuba, o la región del sudeste asiático han centrado buena parte de las expectativas de crecimiento, de la misma manera que la región de Oriente Medio, con las miras depositadas en dos destinos: Arabia Saudí, donde ha firmado un acuerdo con Tourism Development Fund (TDF) para la apertura de tres hoteles, y Dubái. Además, se han potenciado nuevos destinos como Albania, Milán, Lisboa o Malta, siguiendo los pasos y el guion marcado por el fundador, un Gabriel Escarrer Juliá que abrió al turismo destinos hasta entonces desconocidos o pocos explorados por el mercado español, llegando incluso a tener presencia en escenarios en los que no había ni representación diplomática de nuestro país.

Más de 90.000 camas repartidas por cuatro continentes hablan de la solvencia de Meliá como grupo hotelero, siendo el primero de España, el tercero de Europa y uno de los veinte más fuertes del mundo, siendo a la vez la primera hotelera española con presencia en mercados determinantes como China, Oriente Medio o los Estados Unidos, sin dejar de lado su peso en México, las grandes ciudades españolas (137 hoteles) y europeas, Tailandia, Laos, Indonesia, Cuba, Marruecos, Brasil o escenarios de nuevo cuño como Cabo Verde.

Ese legado material y empresarial es la cara visible de Meliá y Gabriel Escarrer Juliá, que no ha dejado de lado el lugar que le vio nacer y donde todo empezó: Mallorca. La muestra, su compromiso con el proyecto de reconversión de una zona turística madura como Magaluf, un desafío asumido por su hijo y su equipo, dejando su sello a partir de las diferentes marcas del grupo, apoyándose también en alianzas de peso con la familia Matutes o Rafael Nadal, que ha dado el paso de la mano de una marca (ZEL) y un grupo que, entrando en Bolsa afrontó un reto y toda una prueba de fuerza respecto a su solvencia.

El compromiso con el destino el medio ambiente queda patente en iniciativas como la de Calvià, pero también en otros escenarios de proximidad como Menorca, además de otros más exóticos como Tanzania. Además, la incorporación en 2017 del Palau de Congressos de Palma al portfolio de Meliá Hotels International ha reforzado ese vínculo con la Isla y el posicionamiento de Mallorca como un destino de éxito, también para el turismo de negocios, siendo una pieza clave para trabajar en la desestacionalización, además de generar valor socioeconómico a través de un modelo de turismo más rentable y sostenible. Unas ideas que Gabriel Escarrer Juliá siempre tuvo presentes.