El motivo de estas decisiones serían unas supuestas irregularidades en el control de los horarios de trabajo del conservatorio, por las que Duato habría desactivado el sistema de marcaje establecido por Gestió Educativa de les Illes Balears (Gestib), concretamente el pasado 22 de marzo, lo que provocó que «ningún trabajador pudo registrar su jornada laboral y no fue posible detectar incumplimientos injustificados».
Según el documento de inicio de expediente disciplinario, el director volvió a activar el sistema de marcaje al día siguiente, sábado, aunque con la opción «por listado». Duato no recuperó el marcaje «por usuario» (como estaba antes del 22 de marzo) hasta el 2 de abril.
En este sentido, el documento descarta «una actuación involuntaria o fortuita», y atribuye al director «una acción dirigida a evadir el sistema de marcaje». También se recuerda que, un día antes de los hechos, el inspector educativo del conservatorio había requerido al director «para que controlase diligentemente el horario de trabajo del profesorado».
Para el instructor, estos hechos son constitutivos de una falta grave según la Llei de Funció Pública y propone la suspensión provisional del director del conservatorio, que finalmente ha sido firmada por el director general de Personal Docent i Centres Concertats, Ismael Alonso. Los efectos económicos se limitan al complemento específico como director, pues no se suspenden sus funciones docentes. La suspensión cautelar es por 18 meses.
La instrucción, a partir de ahora, correrá a cargo de otro inspector educativo «para que el proceso sea garantista», según fuentes de la Conselleria. El afectado puede presentar alegaciones en un plazo de 15 días hábiles y un recurso de reposición contra la medida cautelar en un mes, además del derecho a interponer un recurso contencioso administrativo.
Copias del documento del procedimiento disciplinario fueron repartidas por el propio Duato en un concierto benéfico celebrado el pasado miércoles con la frase, escrita a mano, No tengo nada que esconder.
3 comentarios
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Bunyol ForadatY no sólo en los ayuntamientos, en la Administración pública, salvo honrosas excepciones, el cumplimiento efectivo de la jornada de trabajo deja muchisimo que desear. La Administración pública no se puede gestionar con políticos y con cargos a dedo.
Por lo que se relata, en cualquier empresa ya estaría despedido.
Vayan a los ayuntamientos a controlas las meriendas...