Marha Prohens ha intervenido en el acto.

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Medio centenar de personas ha asistido a la conmemoración de la llamada cremadissa, el asesinato de 37 criptojudíos en la hoguera en el año 1691 en una de las mayores matanzas de judíos en Mallorca. Se trata del asesinato de personas convertidas al cristianismo, pero mantenían su religión judía a escondidas. Los asesinatos se produjeron en medio de ataques a la comunidad judía de Mallorca.

La conmemoración, convocada por la Comunidad Judía de Baleares, ha tenido lugar en la plaza Gomila, donde se produjeron los asesinatos y donde un monolito recuerda este trágico suceso del que se cumplen 333 años. La presidenta del Govern, Marga Prohens, ha asistido al acto, que ha contado también con la presencia de otros representantes del PP y Vox.

Marga Prohens ha calificado de «pequeño holocausto» la persecución que sufrieron los descendientes de los judíos de Mallorca, con asesinatos, exilios y una vida «de sufrimiento» que padecieron sus descendientes a lo largo de más de 300 años con apellidos estigmatizados durante siglos. «No solo fueron quemados o pasados a garrote; aquello dio paso a una ignominia que hemos arrastrado durante años y que hoy todavía no se ha superado», ha añadido.

La presidenta ha mostrado su apoyo a la historiadora Laura Miró por el señalamiento que sufrió hace unas semanas en redes sociales. «Creo en la libertad individual y estoy aquí para defender la libertad de las personas que viven en estas Islas y por eso denuncio cualquier señalamiento contra quien vaya dirigidos, hable la lengua que hable, ama a quien ame o rece al Dios que rece», ha añadido.

«Hubo un antisemitismo homicida», ha recordado Ari Molina, presidente de la Comunidad Judía de Baleares, que ha afirmado que la consecuencia fue que 37 palmesanos fueron asesinado por querer mantener su religión. «Durante tiempo hemos pensado que aquellos años ya habían pasado, pero una parte de nuestros conciudadanos prefieren situarse en el lado equivocado de la historia», ha señalado. Ha recordado que el Parlament aprobó una proposición no de ley que reconocía esta estos hechos y fijaba acciones para hacer pedagogía sobre el peligro del antisemitismo y fanatismo.

Ha opinado que la situación viene marcada en la actualidad por el ataque de Hamás de octubre del año pasado en Israel. «Aquí no se pueden celebrar los servicios religiosos con normalidad porque la policía custodia la sinagoga. Se ha tenido que suspender hanuka en la calle, no puede dar conferencias en espacios públicos porque deben establecerse medidas de seguridad", ha alertado. "Hay señalamiento público con nombres y apellidos", ha lamentado. «Estamos en una etapa regresiva y eso es muy peligroso porque no solo afecta a los judíos; inocular el virus del antisemitismo afecta a toda la sociedad", ha concluido.

Miquel Segura, vicepresidente de la comunidad judía, he recordado el «día nefasto» de hace 333 años y ha denunciado que unas 30.000 personas acudieron a ver el «horrible espectáculo». Ha lamentado que la mayoría de los mallorquines ignora qué pasó y lo que vino después. Ha denunciado que la intención de aquel acto era dar un escarmiento, hacer borrón y cuenta nueva. «Ay de la Mallorca que calla y que años después aceptó el estatus de marginación de que sufrieron los descendientes de los condenados, incluso en plena democracia», ha denunciado.

Laura Miró, historiadora, ha detallado que los ataques de Hamás a Israel en octubre pasado han supuest que se vuelva a vivir una nueva historia del racismo, con una aumento de los actos de odio y la retórica antisemita que «envenena» a toda la sociedad. Ha lamentado esta nueva ola de odio y ha pedido a las autoridades que paren «este monstruo» , además de hacer homenajes y memoriales.