Una cicloturista, rodando entre Alcúdia y el Port de Pollença. | Pere Bota

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Aunque el 1 de mayo suele marca el pistoletazo de salida a la temporada alta turística, los últimos años han trazado un nuevo escenario y un calendario en el que el turismo deportivo se ha convertido en el motor y el argumento que adelanta el inicio de unos meses que elevan el nivel de actividad de las diferentes zonas de Mallorca.

En 2024, el adelanto de la Semana Santa llevó consigo el avance de la apertura de numerosos establecimientos hoteleros, y en consecuencia de la oferta complementaria que les rodea. Mucha de ella, al margen de la tradicional, está vinculada al turismo deportivo, un motor que permite que la primavera registre cifras de actividad, apertura y ocupación nada usuales años atrás.

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Si el senderismo o el montañismo se han consolidado como actividades de temporada baja, manteniéndose hasta la llegada del verano, otras modalidades se han erigido el ejes de este nuevo 'boom' en el que cicloturismo, atletismo o triatlón, unidos a las buenas condiciones meteorológicas y las excelentes comunicaciones aéreas, atraen a miles de visitantes que llegan hasta Mallorca, pero también al resto de Baleares, a la búsqueda de un escenario en el que disfrutar de su deporte favorito, entrenar e incluso participar en diferentes pruebas.

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Es el caso de la Mallorca 312, el Ironman 70.3 Alcudia-Mallorca, el Triathlon de Portocolom o la Kill The Hill, además de otros eventos como la Media Maratón de Pollença, o en otras épocas y momentos del año, citas como la Zafiro Palma Marathon, la Semana Internacional de Ciclismo Máster o en Menorca e Ibiza las vueltas cicloturistas o eventos del calado de la Camí de Cavalls, ofrecen una variada e intensa agenda.

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Las perspectivas para 2024 vuelven a ser de ocupación casi plena en fechas punta como finales de abril y mediados de mayo, coincidiendo con la Mallorca 312 o el Ironman, aunque ya desde el mes de febrero se ha notado el aumento de turistas deportivos y, en consecuencia de la apertura de establecimientos, que la pasada temporada alargaron la actividad, en algunos casos, hasta bien entrado el mes de noviembre.

La imagen en lugares como la Playa de Muro, Alcúdia o la Playa de Palma vuelve a ser la de miles de cicloturistas tomando sus hoteles y dejándose ver por las carreteras de Mallorca, cuya planta hotelera está en plena operatividad y ha elevado sus cifras de apertura, aunque parte de ella iniciará su actividad coincidiendo con el final de abril y el inicio de mayo, siendo la Mallorca 312 un argumento para que algunos establecimientos avancen su apertura.

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De hecho en la zona de Playa de Muro, las cifras de apertura que se ofrecen desde la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) son del 90 % a finales del mes de abril, con toda la planta especializada en turismo deportivo plenamente operativa. En otros escenarios como Calvià, esa cifra de calca (90 %), mientras que en la Playa de Palma es superior, alcanzando un 95 % de la oferta hotelera ya abierta en el anticipo de la temporada alta, que irrumpirá de lleno el mes de mayo.