Momento de la ruptura del ayuno en Pere Garau. | Pere Bota

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Los vecinos de Pere Garau han participado este viernes por la tarde en la ruptura del ayuno colectiva, conocido como Iftar, una celebración que se enmarca en el mes del Ramadán, que comenzó el pasado lunes, 11 de marzo y finalizará, previsiblemente, el 9 de abril. La Lliga Musulmana de Balears ha festejado esta ceremonia con un especial banquete con comidas del mundo en la plaza del Mercat de Pere Garau. La fiesta, esta vez, ha estado marcada por el recuerdo a las víctimas en Palestina.

La celebración del Iftar es un acto especial, dedicado a los jóvenes como señal de esperanza de la comunidad musulmana. También es una llamada a la convivencia, a recordar el verdadero espíritu de Ramadán, en un mundo lleno de divisiones y conflictos. Palma, en este aspecto, siempre se ha mostrado como una ciudad multicultural y multiconfesional y es, precisamente, este enfoque el que quieren dar a conocer las entidades musulmanas durante este mes sagrado.

Tras el rezo, en la que solo han participado hombres debido al poco espacio que había en esa plaza, los invitados han roto el ayuno con una suculenta lista de comida. Una de las tradiciones es comenzar con leche y dátiles. Luego, se han comido huevos, legumbres, sopas o nueces.

Momento del rezo en la plaza del Mercat de Pere Garau.
Momento del rezo en la plaza del Mercat de Pere Garau.

La organización ha preparado mesas con sillas para acoger a cerca de 400 personas, aunque en esta ocasión no se sumaron tantos ciudadanos como esperaban. Una de las razones de este pinchazo que justifican desde la Lliga Musulmana es que «la gente está sensible por la guerra en Gaza y han preferido hacer la ruptura en sus casas».

Por otra parte, este año no ha habido ninguna representación política. El año pasado, tanto PSIB como PP (en la oposición) acudieron a la ceremonia, incluso asistió el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull. El argumento que dieron desde la organización musulmana es que «queríamos un acto apolítico y dedicado únicamente a la comunidad y a los jóvenes».

El rezo solo contó con hombres por un motivo de espacio.
El rezo solo contó con hombres por un motivo de espacio.

Juventud

Este Iftar ha estado muy centrado en los jóvenes de la comunidad musulmana y su futuro. Basmala Amatfouch, de 18 años, es una joven musulmana y activista. Para este Ramadán, ha preparado talleres para niños para acercarles la importancia de esta fiesta y que la entendiesen. Ha explicado que los jóvenes «nos estamos moviendo mucho más. Notamos que tenemos más oportunidades para participar en actos como estos y coger más protagonismo».

Iftar de Ramadán en Pere Garau.

Por otra parte, ha dicho que las nuevas generaciones «están implicadas» y no cree que haya un momento de crisis de la fe: «Somos conscientes de la importancia de la religión y del Ramadán. También estamos muy volcados este mes con lo que sucede en Palestina. Queremos que sean libres y que se cumplan los Derechos Humanos».