Una de las señales que recuerdan que la carretera entre Peguera y Es Capdellà, en Calvià, fue construida por presos republicanos. | P. COBO

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El Consell de Mallorca dejará de reponer las señales verticales vandalizadas que identifican las carreteras construidas por presos republicanos porque el nuevo equipo de gobierno considera costoso económicamente tener que cambiarlas continuamente. Esto se ha dado, sobre todo, en la carretera de la Colònia de Sant Jordi, donde un vecino llegó a pillar ‘in fraganti’ al hombre que pintó estos letreros que se han tenido que cambiar hasta en siete ocasiones.

El vándalo resultó ser un varón de edad avanzada que se desplazaba con su moto hasta el lugar para borrar la referencia a los presos republicanos que realizaron trabajos forzados. Ahora, en lugar de reponer los letreros afectados en esta zona de Campos, se ha optado por poner dos placas informativas en el memorial que hay junto a los Banys de Sant Joan de la Font Santa.

Uno de los paneles informativos en el memorial que hay en la carretera de la Colònia.

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El gobierno insular del Pacte instaló la pasada legislatura seis paneles informativos repartidos por Sóller, Calvià, Alcúdia, Manacor, Llucmajor y Campos, y más de 60 señales verticales colocadas cada cinco kilómetros en las carreteras que fueron construidas por presos republicanos. El Consell no dispone de datos actualizados, pero se han vandalizado, especialmente, en Campos, Llucmajor y en Calvià, donde un hombre pintó un cartel siete veces. Si más carteles de la isla se vieran dañados, el Departament de Territori, Mobilitat i Infraestructures no los repondrán, pero se optará por garantizar que haya un punto concreto en el que se explique la historia.

El memorial homenajea desde 2019 a los más de 1.500 presos republicanos que trabajaron en distintos campos de concentración en toda Mallorca, como Gabriel Riera, el último superviviente conocido del primer campo de concentración de la Isla que estuvo presente en la inauguración del memorial por parte del Pacte. Riera fue detenido simplemente por ser militante de las Joventuts Socialistes Unificades, acabó construyendo carreteras como preso y pasó por diversas cárceles repartidas por la Península Ibérica.