Protesta del sector del transporte de mercancías en Palma. | Pere Bota

TW
0

Cerca de un centenar de trabajadores del sector del transporte de mercancías de Balears se han concentrado este sábado por la tarde frente a la sede principal de la Federación Empresarial de Transporte Balear (FETB) para exigir a la patronal que se siente a negociar un nuevo convenio colectivo. Se trata de una reclamación que lleva más de 14 años sin ninguna respuesta. Es la primera vez que los sindicatos UGT y CCOO llevan a cabo una protesta del sector de carreteras y amenazaron con ir a la huelga si no hay un acercamiento «firme» por parte de los empresarios.

«Que la gente no se olvide que fue gracias a los conductores y a la logística que pudieron acudir a los supermercados a comprar productos. Hemos sido esenciales, lo somos y lo seremos. Que se tenga en cuenta el valor de los conductores que están al volante», ha señalado el coordinador del sector de transporte por carretera por CCOO, Chema Martín. Ese gremio representa a alrededor de 2.000 trabajadores en la Isla.

«Todavía no hemos tenido ninguna negociación», ha denunciado Martín. Según ha recordado, las agrupaciones empresariales desaparecieron en la Isla en 2010, y desde entones «los trabajadores han estado desamparados». En 2012, llegó un primer planteamiento de regular el convenio, algo que falló por «la crisis del momento». Desde el sector, denuncian que «las tablas salariales no se hayan actualizado desde hace 14 años. En esos años, el IPC ha aumentado un 26 %, lo que significa que los trabajadores llevamos desde entonces con los mismos salarios», ha dicho el coordinador.

Además de la regularización salarial, el sector también reclama una modificación en el decreto insular, aprobado en 2014, sobre el tiempo de descanso de los conductores. Esta ley territorial, que afecta a Balears y a las Islas Canarias, está dentro de la Normativa del Tacógrafo pero se aplican los mismos criterios en comparación con las otras CCAA sobre el tiempo de conducción y descanso. Por eso, exigen que haya una misma normativa para todos y no haya excepción en los archipiélagos.