Imagen de una zona costera de República Dominicana que aparece en el documental. | R.L.

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Los mallorquines han sido clave para el avance económico y social de República Dominicana. El primer flujo de emigrantes baleares en el país comenzó a principios del siglo pasado. Luego hubo otra llegada importante en los años 40 y una tercera, con el boom turístico. Esta evolución e impacto es la que acaba de documentar el realizador Pere Salom en Fent les Amèriques. El dominicano. Es la tercera parte de un proyecto in memoriam de los emigrantes baleares que comenzó hace casi seis años con un primer documental sobre mallorquines en Argentina y prosiguió con en Puerto Rico.

El nuevo documental, coproducido por IB3, se estrenará de forma privada en el Encuentro de Casas Baleares en el Exterior, que se celebra hoy en el Arxiu del Regne de Mallorca y que organiza la Conselleria de Presidència. «A día de hoy, hay una comunidad de baleares establecida en República Dominicana. Se ha consolidad muy bien», explica Pere Salom en esta entrevista.

Para los 65 minutos que dura el documental, ha seleccionado doce testimonios de mallorquines que emigraron, e hijos de mallorquines nacidos en Dominicana, para explicar la importancia que tuvieron para este país. Hay una parte dramatizada y otra en la que hablan las propias familias seleccionadas. A través de sus historias, se puede conocer la «buena acogida» que siempre han tenido los mallorquines desde los primeros flujos migratorios hasta día de hoy.

Pere Salom ha tardado ocho meses en realizar este documental, en el que pone en relieve el impacto balear: «La emigración balear a Dominicana es poco conocida pero extremadamente atractiva». Según el realizador, «los mallorquines revolucionaron el panorama económico de esta isla del Caribe».

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Si la primera llegada de mallorquines data de principio del siglo pasado y la segunda, entre los años 30 a los 50, la tercera llegaría con el crecimiento económico del país por el auge del turismo de masas. En esas fechas, la inversión de empresas mallorquinas en el sector turístico arrasó y convirtió esta isla del Caribe en un destino de gran importancia a nivel internacional.

Sin embargo, y es lo que ha querido plasmar Pere Salom en el documental, «estamos acostumbrados a sentir hablar de República Dominicana como destino turístico gracias a la participación balear en este sector. Pero no llega ni al 20 % del PIB del país. El gran impacto balear está representado en forma de explotaciones agrícolas y ganaderas con grandes extensiones de tierra cultivada con arroz, café, cacao y cítricos, lo que convierte la República en una economía sana y potente».