Imagen de archivo del hotel donde se produjo la intoxicación. | M. À. Cañellas

TW
2

Las analíticas realizadas por el departamento de Seguridad Alimentaria han confirmado prácticamente al 100 % que el malestar de los clientes del Imserso alojados en un hotel de s'Arenal se debía a una intoxicación bacteriológica por un mal estado de la comida servida en el restaurante de dicho establecimiento. Dicha intoxicación habría afectado a unos 40 clientes de este hotel la semana pasada.

Así lo han confirmado fuentes de la Dirección General de Salud Pública después de obtener los resultados de las analíticas. Unos resultados que confirman las sospechas de los técnicos del departamento autonómico y que han motivado la propuesta de un expediente sancionador para el hotel integrado en el complejo Palma Bay Resort Beach de la cadena MLL, en el Arenal de Llucmajor.

Los clientes del establecimiento empezaron a quejarse de síntomas compatibles con una intoxicación alimentaria el miércoles de la semana pasada. Según los dirigentes de MLL, el médico contratado por el hotel, de la Clínica Juaneda, restó importancia a estas dolencias asegurando que lo más probable era que se tratara de un virus estomacal transmitido entre los propios turistas.

Noticias relacionadas

Por su parte, los técnicos de la Conselleria, que se desplazaron hasta el hotel ese mismo día, no pudieron analizar la comida servida el día anterior, puesto que no había muestras testigo en la cocina. Sí se recogieron muestras al día siguiente de otros productos alimentarios, así como de instrumentos de cocina o de partes de la superficie de las propias instalaciones. Asimismo, se procedió a cerrar la cocina como medida cautelar y por la detección de varias deficiencias estructurales.

Ya el viernes, después de que el hotel subsanara dichas deficiencias, Salut autorizó la reapertura de las instalaciones. Y no sin que antes el personal de cocina hubiera seguido el cursillo de manipulación alimentaria que se había propuesto desde la propia Conselleria.

Finalmente, las analíticas de Salut han confirmado la presencia de enterobacterias en la comida, lo cual es indicativo de un mal estado de la misma por culpa de «una mala higiene». Además de la incoación del expediente sancionador, los técnicos de Seguridad Alimentaria recomiendan mantener una vigilancia estrecha sobre la cocina del hotel.