Hotel Be LIve Collection de Palace de Muro, una de las grandes operaciones de este año: después de ser vendido por Globalia a Stoneweg, Hyatt se encargará de su gestión.

TW
0

La oferta de mayor categoría es la que está acaparando el grueso de la inversión hotelera en Baleares. Casi la totalidad, hasta el 94 % de los 796 millones de euros invertidos en 2023 en el sector -un total de 742 millones- fueron para establecimientos de cuatro y cinco estrellas.

Así lo detalla el Informe de Inversión Hotelera 2023 elaborado por la consultora inmobiliaria Colliers, que constata «un importante enfoque hacia los activos de mayor calidad» en el caso de las Islas. Baleares es, de hecho, la segunda comunidad que aglutinó un mayor volumen de inversión hotelera el año pasado, solo por detrás de Canarias (1.175 millones de euros).

Así, el 61 % de la inversión balear fue para hoteles de cuatro estrellas (un 43 % para esta categoría el año anterior), mientras que un 32 % fue para cinco estrellas y cinco estrellas GL o Gran Lujo (50 % en 2022). El 7 % restante fue para los establecimientos de tres estrellas, exactamente el mismo porcentaje que en 2022.

Colliers califica el año de «notable» en ese sentido, con la tercera cifra más alta en inversión hotelera desde 2016: fueron superiores las inversiones de 2018 y 2022 (947 y 913 millones de euros, respectivamente). Los 796 millones de euros de 2023 suponen un 19 % del total de la inversión en España, es decir, que uno de cada cinco euros invertidos en el territorio estatal ha sido en Baleares.

Cerca de la mitad de las transacciones hoteleras en el Archipiélago están vinculadas al portfolio de HI Partners (uno de los principales inversores en hoteles del sur de Europa), aunque una significativa parte del montante total se corresponde a otras importantes operaciones, en especial la del Proyecto Calvià Beach. Este último proyecto abarca un total de siete hoteles en el núcleo turístico de Magaluf, donde el fondo ADIA ha adquirido el 51 % de la participación que anteriormente pertenecía al fondo con sede en EEUU Avenue Capital.

El proyecto, que arrancó la cadena mallorquina Meliá Hotels International en 2011, tenía como objetivo prioritario reposicionar Magaluf como destino turístico incrementando la calidad de su oferta en alojamiento.

Por otro lado, destaca la adquisición por parte de Pontegadea de una cartera que comprende dos hoteles boutique en Palma con un valor estimados de 35 millones de euros. Los establecimientos están arrendados a largo plazo al grupo sueco Nobis y operados bajo la marca Design Hotels de Marriott.

Entre otras transacciones relevantes, destacan la venta del Be Live Collection Palace de Muro de Globalia a Stoneweg y Hyatt; la compra del Club Cala Marsal por Grupotel; la venta de The Standard Ibiza a Schroders por parte de KKH Property Investors o la venta del Sol Beach House de Ibiza, parte de la empresa conjunta entre Banca March y Meliá.

Laura Hernando, managing director de Hoteles en Colliers, achaca el liderazgo de Canarias y Baleares en la inversión hotelera al hecho de que «el atractivo inversor de nuestros archipiélagos es innegable». Así, explica que desde 2016 Baleares ha acaparado 4.722 millones de euros en compra de hoteles, además de una cantidad similar en reforma y reposicionamiento de estos activos. «Este sólido respaldo inversor no solo ha contribuido a la expansión cuantitativa de la infraestructura hotelera, sino también a la diversificación y mejora de la calidad de la oferta», asevera Hernando para añadir que esta inversión contribuye además a consolidar el destino «como referente turístico indiscutible a nivel global».