El president del Parlament, Gabriel Le Senne, atiende a los medios en la Cámara. | Jaume Morey

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El president del Parlament balear, Gabriel Le Senne, recurrió a un escrito de Més per Menorca para suspender a última hora de este jueves la reunión de la Mesa y la Junta de Portavoces que debía celebrarse este viernes y que debía iniciar el proceso para la expulsión de los críticos a través de un cambio de reglamento. El paso dado por Le Senne se interpreta como una tregua, un gesto que busca poder seguir negociando una salida a la crisis en el partido, que parece que trasciende más allá del Parlament y amenaza a algunos municipios.

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La Mesa y la Junta debían dar trámite a una propuesta de reforma exprés del reglamento pensada para echar del grupo parlamentario a los cinco diputados críticos con la dirección, que ahora son quienes controlan el grupo parlamentario. No obstante, estaba condenada al fracaso porque el PP, los críticos y el Grup Mixt iban a votar en contra de que se convocara un pleno extraordinario para debatir este asunto el martes.

La suspensión de estas reuniones evidencia un giro a la situación porque hasta este jueves la relación entre los dos sectores enfrentados de Vox estaba rota. El encuentro del propio president del Parlament con dos de los críticos, Sergio Rodríguez y Agustín Buades, y la mediación de la dirección nacional, son algunas de las muestran de que la situación hoy por hoy se quiere reconducir.