Imagen de archivo de la UCI de Son Espases durante la pandemia. | Ultima Hora

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Un equipo de investigadores de la Universitat de les Illes Balears y del Institut d’Investigació i Innovació Parc Taulí, trabaja en una nueva herramienta tecnológica que utiliza la realidad virtual para prevenir las secuelas psicológicas y cognitivas de pacientes ingresados en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).

El trabajo, financiado por La Marató 3CAT, evalua la eficacia y seguridad de esta nueva herramienta para introducirla con fiabilidad en el sistema sanitario. Las UCIS son según los expertos un espacio de riesgo para los pacientes mentalmente vulnerables que quedan aislados del entorno familiar. El aislamiento puede aumentar los sentimientos de soledad, frustración y, en el caso de pacientes críticos, puede tener un coste en lasalud mental. Se calcula que la mitad de los pacientes ingresados en UCI desarrollan secuelas cognitivas, psicológicas y físicas, después de salir de la unidad crítica. Es lo que se conoce como el síndrome postcuras intensivas.

Los problemas de concentración y memoria, los trastornos depresivos y de ansiedad, son además de la debilidad muscular, los principales síntomas que experimentan los pacientes afectados por este síndrome y pueden persistir cinco años después de recibir el alta hospitalaria.

El síndrome postcuras intensivas afecta además a la salud mental del entorno familiar d ellos pacientes que lo sufren por el desgaste emocional, pero también por los costes sociales, médicos y económicos que comportan.

Aunque durante años se han ido implementando medidas destinadas a mitigar las secuelas, el retraso a la hora de comenzar el tratamiento de los ingresados en UCI (tienen que esperar a recibir el alta), incrementa el riesgo de cronificación. Por eso los expertos apuntan ahora a la realidad virtual para mitigar el impacto de la soledad sobre el paciente mientras está en el hospital.

El equipo ha creado una novedosa terapia neuropsicológica, basada en tecnología de la salud, que utiliza la realidad virtual no inmersiva y se adapta a las necesidades de cada paciente crítico y su entorno.

Ahora hará un ensayo clínico con un grupo de pacientes críticos con el objetivo de evaluar la eficacia y seguridad de la nueva herramienta. A los sujetos se les administrará este nuevo tratamiento como complemento al tratamiento médico estándar durante su ingreso en cuidados intensivos y luego se comparará su evolución con la de un segundo grupo de sujetos al que se le aplicará únicamente el procedimiento estándar.

La evaluación de la seguridad de la realidad virtual, en la que participará la UIB, se centrará en medir la mejora del bienestar, el rendimiento cognitivo y el estado emocional de los pacientes. Guillem Navarra, investigador principal del proyecto, es profesor ayudante del Departamento de Medicina de la UIB. Está vinculado al grupo de investigación en trastornos mentales de alta prevalencia que lideran Margalida Gili y Miquel Roca. «Nuestra hipótesis es que los pacientes que reciban la terapia neuropsicológica de salud complementaria tendrán mejores resultados que los que solo reciben el tratamiento médico estándar. Además evaluaremos el impacto de esta intervención sobre el estado médico del paciente para confirmar que la intervención es segura», explica Guillem Navarra.

El proyecto está coliderado por el grupo de investigación internacional en el paciente crítico del I3PT, con Josefina López al frente. También forman parte de este grupo Sol Fernández, Marta Godoy y Mercé Jodar. Colabora además el Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Respiratorias y de Salud Mental del Instituto de Salud Carlos III.