Encendido en la Torre de sa Pedrissa, en Mallorca. | ARCHIVO

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La octava edición de la Encesa de Torres, Talaies i Talaiots de la Mediterrània pels Drets Humans, que se celebrará el sábado, cuenta este año con 148 puntos de participación confirmados, que todavía podrían aumentar. Un hecho que confirma que este acto no deja de crecer año tras año. Sin embargo, la guerra entre Israel y Palestina, que ya afecta al Líbano, ha impedido que se sumen participantes de este país, que en otras ediciones habían podido colaborar, según ha lamentado este miércoles la representante de la red de voluntarios, Kika Coll.

El encendido se desarrollará a las 13.00 h y a las 18.30 h con señales de humo en la primera cita y de luz en la segunda y participarán voluntarios repartidos por Baleares, incluida Cabrera, y por tercer año consecutivo también se hará en diversos puntos de la costa peninsular, como Catalunya, la Comunitat Valenciana, Múrcia y Andalucía, así como en Aragón. Marruecos y Túnez también se sumarán a esta iniciativa organizada por el Consell de Mallorca que se gestó y fue impulsada, inicialmente, en el IES Marratxí, con el apoyo de la Societat Balear de Matemàtiques. Además de todas estas instituciones y entidades, también participa Amnistia Internacional.

El objetivo del encendido es sensibilizar a la población sobre la situación que se vive en el Mediterráneo, en el que miles de personas se ven obligadas a abandonar su casa y cada año pierden la vida en su intento por cruzarlo y buscar una vida mejor, según ha recordado la vicepresidenta y consellera insular de Patrimoni i Cultura, Antònia Roca. La iniciativa también pretende poner en valor el legado patrimonial de las torres, atalayas, talaiots y fortificaciones. Concretamente, en Mallorca se prevén 84 puntos de participación.

El presidente del Fons Mallorquí de Cooperació, Llorenç Perelló, ha reiterado el sentido reivindicativo a favor de los derechos humanos, «que no se deberían de tener que reivindicar en pleno siglo XXI porque ya tendrían que ser universales aunque, lamentablemente, cada día se menosprecian en muchas partes del mundo». Los representantes de las entidades no gubernamentales han agradecido que el nuevo ejecutivo insular continúen apoyando el acto a pesar de haber cambiado de color político.