El Alcampo de Marratxí se convertirá en un megacentro con más oferta comercial

La extensión de este nuevo espacio se ubicará entre la rotonda de acceso principal al centro comercial y la calle Gabriel Viñas. Además, entre esta vía y la autopista de Inca se habilitará un parque para los vecinos en unos solares de propiedad municipal, como se puede consultar en los planos digitales disponibles en el Mapa Urbanístic de les Illes Balears del Govern.

Toda la intervención obligará a soterrar una línea de alta tensión que atraviesa la zona y cuyas obras empezarán en breve, según confirman desde el Ajuntament de Marratxí, que tramita todo el proceso urbanístico. También se modificarán los accesos por carretera para adaptarlos a la nueva distribución del centro comercial. Fuentes del Consistorio comentan que todo está en orden y que trabajan para que los vecinos de la zona estén de acuerdo en cómo se ejecuta el proyecto.

Asimismo, los técnicos del Departament de Territori, Mobilitat i Infraestructures del Consell de Mallorca están elaborando un informe urbanístico, aunque no será vinculante. También evaluarán el impacto que tendrá la ampliación sobre el tráfico de la zona, ya que atraerá a más clientes, lo que previsiblemente provoque atascos en momentos puntuales del día, como pasa en el Coll d’en Rabassa desde que se construyó un nuevo centro comercial entre la rotonda de este núcleo y Mercapalma.

De hecho, el Pla Director Sectorial d’Equipaments Comercials de Mallorca (Pecma), que limita la construcción de centros comerciales desde 2019, no pudo actuar sobre este proyecto por la proximidad de Alcampo al área metropolitana de Palma. Por ello, el hipermercado quedó dentro de la zona que permite una superficie comercial máxima de 40.000 metros cuadrados, que no se deben superar con la ampliación.    Actualmente, Alcampo tiene una superficie comercial de 21.355 metros cuadrados y 29.555 construidos. Aun así, se encuentra dentro de una «franja de afectación de movilidad saturada», definida en el plan. Este es el único argumento que podría usarse contra el proceso de tramitación del proyecto de ampliación, pero solo en caso de que hubiera voluntad política de intervenir.

Todo esto se debe a que el Ajuntament de Marratxí ya había incluido el proyecto de ampliación en su plan urbanístico antes de la aprobación del Pecma, por lo que prevalece la normativa municipal, aunque tenga un rango inferior al plan insular.