Rafael Roig y Rafael Barbadillo en la asamblea de la Asociación del Transporte Discrecional de Baleares.

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El presidente de la Asociación Empresarial del Servicio de Transporte Discrecional de Baleares y de la Federación Empresarial Balear de Transportes (FEBT), Rafael Roig, ha calificado de «chapuza» y de «invento» la resolución de la Dirección General de Tráfico (DGT) de habilitar el carril VAO a Son Sant Joan solo en las horas punta. Para Roig, sería preferible la eliminación de dicho carril, que provoca un problemático «zigzagueo» a conductores profesionales como a particulares.

Por contra, se ha referido en términos positivos al aumento previsto de la velocidad máxima hasta los 100 kilómetros por hora en la vía de cintura de Palma (con excepciones de 80 kilómetros por hora en determinados tramos), decisión que el Consell de Mallorca ha tomado sin que en este caso haya mediado intervención de la DGT.

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Roig ha hecho estas declaraciones tras la asamblea de la Asociación Empresarial del Servicio de Transporte Discrecional en la que ha sido reelegido presidente, en la sede de CAEB. Acompañado del presidente de la Confederación Nacional del Transporte, de Autobuses y de Transporte de Viajeros (CONFEBUS), Rafael Barbadillo, Roig ha hecho también balance de la temporada turística, que ha supuesto un incremento de pasajeros con respecto al año anterior, si bien los beneficios han sido menores en proporción, ha matizado.

Por último, ha hecho referencia a uno de los principales problemas del sector, si no el primero: la falta de conductores profesionales al no estar produciéndose el relevo generacional necesario. Roig ha demandado la implicación de todas las administraciones para habilitar los cursos de formación «que sean necesarios».

Barbadillo, por su parte, ha señalado que la temporada ha sido muy positiva y se ha sumado a Roig en su deseo de que el próximo año sea igual o mejor que el 2023. No obstante, ha puntualizado que para ello sería necesario que se mantuvieran las bonificaciones para el gasoil en los autocares discrecionales, un extremo todavía por definir por el Gobierno.