El conseller d’Educació, Antoni Vera muestra a un asesor de Presidència el texto que luego utilizó como guion de su intervención a ante los medios. A la derecha, el jefe de ganinete de la presidenta Marga Prohens. | Teresa Ayuga

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El Partido Popular (PP) y Vox han abierto la puerta a la libre elección de lengua en todo el ciclo educativo empezando por la primera etapa y luego en Primaria y Bachillerato, de manera voluntaria y siempre que sea viable. El proceso, que tutelará la Conselleria d’Educació de manera coordinada con los centros y respetando su autonomía, no precisará de la modificación de leyes ni tampoco obliga a cambiar el llamado decreto de mínimos, que fija un mínimo del 50% de materias en catalán. Los dos partidos, el PP y Vox, mostraron su satisfacción por el acuerdo, hicieron público el mismo comunicado para darlo a conocer e indicaron que eso desbloquea la aprobación del techo de gasto, que es el primer paso para aprobar los Presupuestos de 2024. El techo de gasto se aprobará el martes en el Parlament y un día o dos después, el ejecutivo presentará las cuentas del próximo año, que ya tiene elaboradas.

El conseller d’Educació, Antoni Vera, explicó este viernes algunos puntos del acuerdo e insistió en dos aspectos: en que todo se hace dentro del marco legislativo actual (ni siquiera se toca la última ley educativa que la izquierda aprobó la pasada legislatura, remarcó) y en el carácter voluntario de las medidas. Serán los centros quienes decidan si se acogen, –recibirán subvenciones para un plan piloto– y la medida alcanzará el ámbito temporal de la legislatura.

Aunque lo acordado queda por debajo de lo que pretendía la proposición no de ley que presentó Vox –y cuya negativa a ser aceptada por el PP desencadenó la crisis–, el partido que preside Santiago Abascal, difundió en su cuenta de X este comentario de su portavoz en el Parlament de Balears, Idoia Ribas: «Hoy es un día histórico. Hemos conseguido la libertad lingüística en las escuelas después de décadas de imposición. Los baleares votaron cambio y nosotros cumplimos con nuestros compromisos. Gracias a los que lo habéis hecho posible confiando en nosotros».

Desdobles e itinerarios

Vera aseguró que lo acordado entre los dos partidos, «y que ahora desarrollará la Conselleria con la comunidad educativa» no rompe ningún consenso lingüístico y que no puede equiparse a «segregar por cuestiones de lengua». Según el conseller «haremos real el derecho de los padres a elegir. Se respetará la autonomía de centro y no habrá segregación por cuestiones de lengua porque la ley no lo permite». Aún así y después de negar que se aplicaran dos líneas de enseñanza, dijo: «Una cosa es segregar y otra un desdoble. No hay líneas, no son grupos de clase distintos, cada centro decidirá, esto no es un café para todos».

El conseller d’Educació –en quien en un primer momento había centrado Vox sus críticas hasta el punto de exigirle una explicación clara antes de firmar cualquier pacto– informó de que la presidenta Prohens había convocado a representantes de las comunidad educativa (sindicatos docentes, asociaciones y dirigentes de los centros) para explicarles el acuerdo y le habían dado plantón. Prohens los había convocado con carácter de urgencia pero decidieron no acudir cuando leyeron las primeras informaciones sobre el acuerdo. Así y todo, el conseller Vera indicó que cuando se desarrollen las medidas serán quienes tengan que ratificarlas en las mesas sectoriales. Después, el portavoz del ejecutivo, Antoni Costa, insistió en el mismo argumento y dijo que «tendrán su papel cuando toque».

De momento, el acuerdo nace sin su apoyo. También con el rechazo del PSIB y de Més per Mallorca. Y así lo expusieron tanto el socialista Iago Negueruela como el ecosoberanista Lluís Apesteguia. Este recordó la movilización del TIL en época de Bauzá y pidió que comparecieran Prohens y Vera en el Parlament para que «nos expliquen esta barbaridad que han aprobado». También Negueruela recordó al expresidente: «Bauzá no llegó tan lejos como Prohens». Ambos grupos habían ofrecido al PP facilitar la aprobación del techo de gasto si «renuncia a segregar». Los dos siguen hablando de segregación. Pero PP y Vox ya han desterrado de su argumentario esa expresión.