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Creo profundamente en el valor de la palabra dada, de un apretón de manos, de mirar a los ojos a las personas, de adquirir un compromiso con la mano en el corazón. Porque es lo que nos han enseñado nuestros padres y abuelos. Uno de esos valores que nos han transmitido. Creo que cuando alguien da su palabra tiene la obligación de cumplir. Y en política, más.

Por eso, cuando se cumplen los cien primeros días desde que tomé posesión como presidenta del Govern de les Illes Balears, me siento orgullosa de que una de las señas de identidad por las que se reconoce a este Govern sea que cumplimos. Cumplimos con nuestro programa de gobierno y con nuestro acuerdo de investidura. Cumplimos con el cambio que nos pidieron los ciudadanos de estas islas en las elecciones del pasado 28 de mayo.

Durante la campaña electoral y las semanas previas a las elecciones pedí a los ciudadanos una amplia mayoría que me permitiera gobernar en solitario, los ciudadanos respondieron y lo primero que tuve claro es que mi obligación era llegar a un acuerdo que me permitiera cumplir con mi palabra. Y cumplí.

Así, hemos hecho del cumplimiento de la palabra dada a los ciudadanos la principal línea de la acción del Govern de les Illes Balears.

Di mi palabra que si llegábamos al Govern, eliminaríamos en los primeros cien días el Impuesto de Sucesiones. Llegamos y cumplimos en los primeros diez días: lo eliminamos de padres a hijos, abuelos a nietos y entre cónyuges y lo bajamos hasta un 50% en las herencias entre hermanos y entre tíos y sobrinos, tanto para herencias por causa de muerte como herencias en vida.

También eliminamos el impuesto a la compra de primera vivienda para jóvenes menores de 30 años y personas con discapacidad y lo rebajamos un 50% para menores de 35 años, familias numerosas y monoparentales.

Y muy pronto también rebajaremos el tramo autonómico del IRPF y aprobaremos nuevas deducciones fiscales pensando en las familias.

Di mi palabra de que también garantizaríamos la gratuidad de la etapa educativa de 0 a 3 años. Cumplimos en menos de dos meses, pasando de 4.349 a 11.188 plazas gratuitas y de 158 a 197 centros. También hemos cumplido con una petición que nos hacían familias y profesores, recuperando en los cien primeros días las notas numéricas en la educación de nuestros hijos.

Cumplimos con el personal docente, para quienes hemos aprobado ya las primeras mejoras laborales acordadas en la mesa sectorial, y también con las familias y los niños con necesidades educativas especiales, trabajando ya en la constitución de la Mesa de Educación Inclusiva y Especial.

A los pacientes oncológicos de Eivissa y sus familiares les di mi palabra de que la primera reunión que mantendría como presidenta sería con ellos, y diez días después de mi toma de posesión nos reunimos y me comprometía a poner todos los recursos necesarios para captar y fidelizar oncólogos.

Para ello, ya hemos aprobado las primeras medidas de captación y fidelización de profesionales sanitarios, con la regulación de plazas de difícil cobertura, la creación de plazas de muy difícil cobertura con un incremento del complemento retributivo de hasta un 300%, y la eliminación del requisito lingüístico. A día de hoy, hemos declarado de muy difícil cobertura las plazas de oncología en Eivissa, y en un tiempo récord ya hemos incorporado a dos nuevos oncólogos al servicio del Hospital de Can Misses.

Di mi palabra de que la salud mental sería una prioridad, que no sería sólo propaganda; y hemos sido la primera comunidad autónoma en disponer de una dirección general exclusiva en Salud Mental y esta semana ya hemos anunciado que pasamos de un presupuesto de 3 a 5 millones.

Y me comprometí a que en los seis primeros meses aprobaríamos un Decreto de Emergencia Habitacional con las primeras medidas frente al problema del acceso a la vivienda y lo hemos aprobado en los cien primeros días: un decreto que da herramientas para sacar al mercado nuevas viviendas a precio limitado, desde 102.000 euros en precio de compra y desde 385 euros de cuota de alquiler, mediante la reconversión de locales, la división horizontal o el crecimiento en altura. De esta manera, ponemos vivienda para las rentas medias, sin coste para la administración y sin consumir territorio.

Después de cien días, ese es el balance, que está siendo posible gracias a todos los hombres y mujeres que me acompañan en el Govern, muchos con una gran experiencia en la gestión pública, y otros procedentes del sector privado, y a todos los ciudadanos que me dieron esta oportunidad de servir a unas islas en las que creo y de las que me siento profundamente orgullosa.

El cambio no ha hecho nada más que empezar y es evidente que queda mucho camino por recorrer, pero después de cien días los ciudadanos tienen la tranquilidad de que estamos decididos a cumplir con la palabra dada.