La mallorquina Catalina Aguiló (izquierda) fundó el banco de alimentos y coordina todos los procesos importantes.

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En la bodega de carga del camión Lidl se apilan kilos de frutas, verduras, pasta, aceite y conservas. Los voluntarios bajan las pesadas cajas y las guardan con cuidado en el almacén. A continuación, los productos se clasifican y se colocan en bolsas. Luego se distribuyen entre las familias y los necesitados. Como cada lunes, kilos de víveres llegan desde los supermercados al almacén de la organización humanitaria Mallorca Sense Fam (Mallorca sin hambre). «Abastecemos semanalmente a unas 200 familias necesitadas con alimentos, papillas, artículos de higiene y limpieza del hogar», explica Catalina Aguiló. La palmera, nacida en Palma, fundó la organización de ayuda mallorquina hace 14 años, en agosto de 2009, con otros seguidores. Debido a la crisis económica mundial de aquel momento, el objetivo era apoyar a las personas a las que no les iba tan bien. En 2013 la institución fue declarada sin ánimo de lucro por la Conselleria de Interior de Baleares.

Con el paso de los años, la iniciativa, que alguna vez se fundó como un banco de alimentos, creció hasta convertirse en una gran organización de ayuda. «Muchos no pueden creer que todavía haya gente en la isla que no tiene nada que comer por el boom turístico», explica Catalina Aguiló. Por eso, Mallorca Sense Fam se ha propuesto ayudar donde más se necesita. Aguiló colabora con supermercados como la cadena alemana Lidl o Mercadona y la organización benéfica Lions Club Palma. De los antiguos fundadores sólo queda la mallorquina. En el marco de la serie de vídeos «Die Mallorquiner», patrocinada por TUI y su Fundación TUI Care, la periodista de televisión alemana Sibylle Tiessen acompañó a Catalina Aguiló en su trabajo.

Todos los lunes y martes, el Lions Club Palma recoge cajas de alimentos y las distribuye a diversas organizaciones humanitarias, entre ellas Mallorca Sense Fam. Los productos se clasifican y envasan en función de su estado. Los alimentos que ya no son aptos para el consumo se alimentan al ganado o se utilizan como abono. Todos los miércoles, aquellos que necesitan ayuda pueden recibir las bolsas llenas hasta reventar. Entre ellos se incluyen, entre otros, alimentos básicos como pasta, fruta, verdura, harina o leche. Alrededor de 80 voluntarios se encargan de la distribución de alimentos.

Además, en marzo de 2019 se puso en marcha el proyecto «Ayuda Solidaria en Alimentos a Domicilio» para atender las necesidades de las personas mayores de 65 años. Se trata de un proyecto piloto que comenzó en la zona de influencia de la sede de Mallorca Sense Fam e incluye los barrios de El Terreno, Son Armadams, Es Jonquet, Santa Catalina, Son Espanyolet y Es Camp d’en Serralta. «Hacemos entregas a quienes los necesitan y no pueden recoger ellos mismos los alimentos por motivos de salud», explica Aguiló.

Junto con la Fundación TUI Care, Mallorca Sense Fam también estuvo muy implicada durante la pandemia de Corona. Durante un período de seis meses, más de 800 familias recibieron alimentos, productos de higiene, artículos de limpieza y mascarillas. La organización cuenta con el apoyo financiero del fondo europeo y del gobierno de las Illes Balears. Desde el inicio de la pandemia de Corona, más de 21.000 personas han recibido apoyo a través de las diversas actividades de la organización.

Pero incluso después de que se haya reactivado el turismo, todavía hay personas que cuentan con el apoyo de Mallorca Sense Fam, explica Catalina Aguiló: «Especialmente después de la pandemia, tenemos que seguir ayudando a los residentes. Después de que se suprimieron los ERTE, la gente ya casi no recibía ayuda financiera».

La organización Mallorca Sense Fam cuenta con el apoyo del Lions Club Palma y Lidl, de donantes privados y de empresas. La tienda solidaria situada en la calle Avinyó de Palma también aporta ingresos adicionales. Allí, entre otras cosas, particulares regalan y venden ropa vieja pero bien conservada o textiles para el hogar. Los ingresos se destinan a alimentos y artículos de higiene. Además, la organización está representada anualmente en el mercado de Portals. Catalina Aguiló espera poder ayudar a quienes lo necesitan durante mucho tiempo: «Nadie debería pasar hambre, ni en Mallorca ni en ningún otro lugar. Trabajaremos para lograrlo tanto como podamos».