Aunque, por lo general, las temperaturas en la Serra de Tramuntana son más bajas que en el resto de la Isla, las anomalías de sus valores térmicos respecto a sus medias fueron, el pasado mes de julio, las más altas de Balears. En la imagen, excursionistas en el Camí Vell de Pollença a Lluc. | Elena Ballestero

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La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) calificó el pasado julio como el más cálido en Baleares desde que hay registros. Con 27,3 grados de media en las Islas, la anomalía respecto a la media del mes fue de 2,4 grados, lo que corresponde a un julio «extremadamente cálido». En el caso de Mallorca, la temperatura media fue de 27,2 grados, con una anomalía también de 2,4 grados.

Resulta especialmente llamativo que las mayores anomalías en las diferentes estaciones meteorológicas de la Aemet correspondieron a la Serra de Tramuntana. Las anomalías de la cordillera fueron extraordinarias. Concretamente, en Lluc, la temperatura del pasado julio excedió sobre su media del mes en 3,8 grados. Mientras, en la Serra d’Alfàbia, la anomalía fue de 3,2 grados. Son los únicos casos en Baleares que superaron los 3 grados de anomalía.

La inmensa mayoría de temperaturas medias del pasado julio en Mallorca superaron en 2 grados sus respectivos valores históricos, entre los 2,1 grados de Pollença, Port de Pollença y el faro de Capdepera y los 2,7 grados de Sineu y sa Pobla. Los puntos más «afortunados» fueron Son Servera y Calvià, que sólo excedieron sus valores medios de julio en 1,9 y 1,7 grados, respectivamente, lo que, según Aemet, representa una calificación del mes como «muy cálido».

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De hecho, todas las estaciones de la Aemet en Baleares registraron un mes de julio «extremadamente cálido» o «muy cálido». No hubo margen para el simplemente «cálido». En concreto, 22 estaciones fijaron un mes «extremadamente cálido» y 15 lo establecieron como «muy cálido». En cuanto a las precipitaciones de julio, los datos son muy variados y las estaciones de la Aemet van desde el «muy seco» al «muy húmedo» pasando por «seco», «normal» y «húmedo».

Así, por ejemplo, en Pollença, Port de Pollença, Binissalem, Calvià, Son Bonet (Marratxí) y Portopí (Palma) no llovió absolutamente nada, mientras que, en el otro extremo, en el Cap Blanc (Llucmajor), las precipitaciones fueron del 185 % respecto a su valor medio del mes.

Por su parte, la temperatura media del mar en Baleares ha cambiado claramente su tendencia, pues desde el principio del verano iba prácticamente en paralelo a la del año pasado, que fue muy cálido, pero en las últimas jornadas ha descendido considerablemente. La temperatura del Mar Balear llegó a acercarse este verano a los 3 grados por encima de la media del período de referencia 1982-2015, pero ayer, con 26,72 grados, sólo la superaba en 0,98 grados, quedando incluso por debajo del nivel de 2020.