Al volante está Amador Bernat Poquet. El mallorquín lleva once años trabajando como maquinista en el 'Relámpago Rojo', como también se llama al tren. «Mi trabajo hace feliz a la gente», dice. En el marco de la serie de vídeos Los mallorquines de la periodista televisiva Sibylle Tiessen, que cuenta con el apoyo del grupo de turismo Tui y la iniciativa Fundación Tui Care, el equipo de filmación acompaña a Amador Bernat mientras trabaja.
Si estás de vacaciones en el noroeste de Mallorca, no querrás perderte un paseo en el tradicional tren de madera. La ruta de 28 kilómetros de Palma a Sóller dura una hora, pasando por campos de naranjos y limoneros, olivos y rebaños de ovejas. El recorrido por el túnel de Alfàbia, de casi tres kilómetros, también es una experiencia. El pasajero obtiene una idea de la auténtica vida del pueblo mallorquín en el pueblo de Bunyola. Para la construcción del ferrocarril de Sóller en 1912 hubo que hacer varios túneles. Uno de ellos está justo detrás de la estación. También hay una parada con bar, árboles más viejos y vistas a la Sierra de Tramuntana. Por cierto, debido al túnel cerca de la estación, un residente local llamó a su destilería de licor de hierbas 'Túnel'. Hoy es una empresa muy famosa en Mallorca, pero la planta de producción ya no está en Bunyola; se trasladó a un polígono industrial.
El punto más alto de la ruta del tren se encuentra en el túnel de cresta de 2876 metros de largo. Inmediatamente después, el tren se detiene en el Mirador del Pujol d’en Banya sobre Sóller. Pero el ferrocarril de Sóller no es solo una popular atracción turística, también tuvo una importante importancia económica desde el principio. «Sóller era conocido principalmente por sus numerosas fábricas textiles», explica Armador Bernat. En un principio, el tren se utilizaba principalmente para transportar mercancías y alimentos a la capital de la isla. No fue hasta 1930 que se realizó el primer viaje turístico.
En 1912, el tren inició operaciones. En ese momento tenía un papel económico importante. La compañía ferroviaria fue fundada en 1905 como un ferrocarril privado. La concesión estuvo vigente hasta 2011, y en 2005 se prorrogó por 50 años hasta 2055. La línea férrea inició operaciones en 1912 con locomotoras a vapor tirando de los trenes. Un año más tarde, nace el tranvía 'Tranvía' entre Sóller y Puerto Sóller. En la actualidad, el ferrocarril de Sóller cuenta con cuatro trenes principales y tres convoyes. Cada convoy consta de un total de seis vagones. El tranvía histórico, que une el puerto con el valle de Sóller, cuenta con seis trenes de ocho coches cada uno.
En las últimas décadas, Sóller ha cambiado, dice Amador Bernat. «Cuando éramos niños, aquí no había tantos autos ni mucho transporte público. Ahora el tren rueda a lo largo de la línea todos los días varias veces al día. También hay autobuses, y el gran túnel une Sóller con la capital».
La compañía también ha crecido significativamente en los últimos años debido a la alta demanda. La empresa ferroviaria Ferrocarril de Sóller SA emplea a unas 100 personas. Además de maquinistas, maquinistas y trabajadores de mantenimiento, están empleados en departamentos como el de contabilidad.
La línea férrea inició operaciones en 1912 con locomotoras a vapor tirando de los trenes. Un año más tarde, nace el tranvía 'Tranvía' entre Sóller y Puerto Sóller. En la actualidad, el ferrocarril de Sóller cuenta con cuatro trenes principales y tres convoyes. Cada uno de ellos consta de un total de seis vagones. El tranvía histórico, que une el puerto con el valle de Sóller, cuenta con seis trenes de ocho coches cada uno.
Durante las últimas décadas, Sóller ha cambiado. Entre seis y ocho veces al día durante la temporada alta, el tren circula entre Palma y la Sierra de Tramuntana. El trayecto de Palma a Sóller cuesta 18 euros, y el trayecto de Sóller al puerto se cobran siete euros. Como alternativa, se puede adquirir un billete combinado Palma-Sóller-Palma por un total de 25 euros. Si vas hasta el puerto y además utilizas el tranvía 'Tranvía', pagas 32 euros.
Aunque hay menos turistas en la isla durante el invierno, todavía hay demanda de viajes en el tren de Sóller en los meses más frescos del año. Sin embargo, entre noviembre y febrero, el 'Relámpago rojo' se toma un descanso ya que es necesario mantener las vías, los interruptores y las líneas eléctricas aéreas. Entonces no solo es más tranquilo en la isla, sino también en las vías. Y este es un momento en el que Amador Bernat puede tomarse unas vacaciones.
Cooperación con TUI
Apoyo de la industria del turismo: El proyecto está patrocinado por el grupo turístico líder en Europa, TUI. La empresa se enfoca en el potencial del sector turístico como motor de desarrollo social, educación y prosperidad. La empresa promueve el turismo sostenible en cooperación con la población local.
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Mire que be, la seu plene de ous.