Desde mediados de 2022 impera una regulación de tres escalas de cruceros por día, la estará vigente, como mínimo, hasta finales de 2024. | Jaume Morey

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Las patronales CAEB y PIMEM piden al Govern que defienda al turismo de cruceros por el impacto económico que tiene en Palma y resto de la Isla, al mismo tiempo que exigen la máxima coordinación y colaboración entre administraciones y navieras.

Las empresas y la plataforma a favor de los cruceros, asimismo, solicitan al Ejecutivo autonómico que «evite la demonización de este tipo de turismo solo por el medio de transporte que utiliza para venir». CAEB, PIMEM y la plataforma coinciden en señalar en una cuestión clave, la limitación de escalas de cruceros. «Nadie está ni pide una barra libre para la llegada de cruceros, sino que se defiende una gestión racional», señaló ayer la portavoz de la plataforma, Alex Fraile.

Reuniones

El presidente de PIMEM, Jordi Mora, mantuvo ayer una reunión conjunta con el conseller de Turisme, Esports y Cultura, Jaume Bauzà, así como con el conseller insular de Turisme, Marcial Rodríguez, y el director general de Turisme del Govern, Josep Aloy.

Mora, sobre el encuentro, enfatizó: «Los tres me han indicado que no habrá cambio, de momento, en la regulación de tres escalas diarias en el puerto. Lo que sí me han señalado es que el objetivo es lograr la mejor gestión de un sector que tiene una incidencia positiva en los procesos de desestacionalización».

PIMEM reclama, en este sentido, al Govern y Consell que «hay que hacer un esfuerzo para gestionar los flujos de los cruceros de cara al futuro». El presidente de la Autoritat Portuària de Balears (APB), Jaume Colom, ante toda la polémica planteada sobre los posibles cambios con las escalas de cruceros a partir de 2024, ha solicitado una reunión con el conseller Jaume Bauzà, y el director general de Turisme, Josep Aloy.

«Hay que fomentar este tipo de turismo de manera coordinada y organizada entre todas las partes», Carmen Planas (presidenta de CAEB)

Alargar la temporada

La presidenta de CAEB, Carmen Planas, reiteró ayer la defensa del sector turístico y de todas sus modalidades «especialmente aquellas que por sus características son capaces de alargar la temporada y generar riqueza también en los meses de otoño-invierno, como es el caso de los cruceros».
Planas añadió: «No hay que olvidar que es un turismo que genera un gran impacto económico en Balears y, por tanto, hay que fomentarlo de manera coordinada, organizada y adecuada por todas las partes (Administración, navieras, transporte público, etc.)».

La patronal reconoció ayer que el acuerdo con los representantes de las compañías navieras de escalonar la llegada de cruceros «ha permitido regular de forma ordenada este importante sector turístico que beneficia a restauración, comercio, transporte, excursiones y el resto de la oferta complementaria». CAEB valora, por ello, la importancia de los cruceristas para la actividad económica de Balears, «ya que son turistas de diferentes perfiles que benefician a todo el tejido productivo».

De cara al futuro, CAEB pide la máxima coordinación y colaboración entre administraciones y empresas. «Cualquier decisión debe buscar el equilibrio teniendo en cuenta la importancia del turismo de cruceros. Al mismo tiempo, también debe exigirse el cuidado de nuestro entorno y el estricto cumplimiento de la normativa medioambiental», señala.

Punto de vista
Mónica González

Regular sí o sí

Mónica González

Nadie discute los beneficios económicos del turismo de cruceros, pero tampoco debe desdeñarse, ni ha lugar a negarlo, el serio impacto de este turismo sobre el medioambiente y sobre la salud y el bienestar de las personas residentes, en este caso las de Palma. Así las cosas, el futuro pasa, ineludiblemente, por la regulación de las escalas de cruceros, tanto aquí como en cualquier puerto donde la presión humana esté llegando a límites difíciles de asumir por la sociedad.