Puerta de entrada a las Urgencias de Son Llàtzer | M. À. Cañellas - M.A. CAÑELLAS

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Urgencias de Son Llàtzer ha vivido este lunes un nuevo capítulo de saturación de pacientes cuando, por la mañana, se han acumulado más de un centenar de casos formando un tapón en el servicio, según han confirmado fuentes internas del centro hospitalario. En ese momento, además, 30 de ellos esperaban una cama para ingreso. Según el IB-Salut la situación está bajo control y hay plazas suficientes para subir a hospitalización, aunque también han confirmado que las plantas 3C (en obras) y la 1D, que habitualmente está cerrada, siguen inoperativas.

Por otra parte, el incremento de la actividad urgente durante este fin de semana ha sido notable, según el Servei se han atendido más de 300 casos al día, «no obstante la actividad quirúrgica ha bajado y hay camas suficientes», alegan desde la administración. No dicen lo mismo los profesionales de Urgencias que, pasadas las 12 de la mañana, han contabilizado hasta 152 pacientes simultáneos en el servicio. A esta situación, además, se le une un calor sofocante, pues el servicio de climatización sigue sin funcionar de forma correcta y las altas temperaturas están dejando mella pese a los ventiladores.

Si la semana pasada era noticia el colapso en Son Espases, esta semana se ha trasladado al hospital Son Llàtzer. Durante el verano se producen a menudo los picos asistenciales porque crece la población flotante de las Islas, sin embargo, pese a que se refuerzan las Urgencias no hay camas suficientes para los ingresar.

Es el momento en que los profesionales se toman vacaciones y no hay plantilla suficiente para substituirles. El problema se produce cada verano y es como el pez que se muerde la cola, sin ellos se reduce la actividad asistencial (operaciones y consultas) pero también se cierran camas porque no hay gente suficiente para atenderlas. Así pues, pese a tener los recursos suficientes no pueden abrirse, lo que dificulta el drenaje de pacientes de Urgencias que se van acumulando en los boxes. Según los profesionales el colapso fue notorio también en el área de observación y de cuidados medios, tras un fin de semana también crítico.