Una mujer se resguarda del sol con un paraguas en el parque de Ses Estacions. | M. À. Cañellas

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El poco fresco que se ha podido disfrutar este jueves será efímero. Tras casi una semana de calor extremo, los termómetros volverán a subir este viernes. Lo harán de forma progresiva, pero ascendente, hasta alcanzar el lunes y/o el martes los 40ºC, según las previsiones que maneja la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Baleares.

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Este viernes se podrían volver a alcanzar máximas de 36ºC en el centro de la isla, por lo que se ha activado la alerta amarilla por altas temperaturas desde las 11h hasta las 19h. Ya de cara al sábado, el mercurio podría subir hasta los 37ºC o 38ºC y a principios de semana alcanzar -o incluso superar- el umbral de los 40ºC, informa Miquel Gili, portavoz de la Aemet en las Islas. Con respeto al agobio térmico, jugará un papel importante el nivel de humedad en el aire. Precisamente este fue uno de los factores que incrementó notablemente la sensación térmica a finales de la semana pasada y principios de esta. El martes los termómetros marcaron 42 grados en Muro, 41 en Sa Pobla y 40 en Binissalem y la Colonia de Sant Pere, pero los habitantes de estos municipios los percibieron de hasta más de 45ºC.

Incidentes por el calor

Mallorca está viviendo en la última semana un episodio de altas temperaturas, originado por una masa de aire cálido procedente de África. El calor ha provocado estos días toda una variedad de incidentes: las oficinas del Ayuntamiento de Palma de San Fernando y Avenidas tuvieron que cerrar al averiarse el aire acondicionado; algunos pacientes del hospital Son Llàtzer han sufrido desmayos por las altas temperaturas en el recinto hospitalario y, sin ir más lejos, este jueves ha reventado la escultura en forma de melón de Vilafranca, debido al calor.