Consumidores en un hipermercado de Mallorca. | T. AYUGA

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La inflación disparó el año pasado el gasto de los hogares baleares, que se situó en una media de 35.736 euros, unos 2.600 euros más que en 2019, año previo a la pandemia. Se trata de un incremento que roza el 8 % y que incluso llega casi a duplicarse en comparación con el gasto de 2021, en el que cada hogar realizó un dispendio medio anual de 4.559 euros menos.

De esta manera, se observa un incremento muy superior con respecto a 2021 (31.177 euros de gasto medio anual) y 2020 (28.618 euros), dos años marcados por la COVID. El contexto de crisis sanitaria acarreó una contención del gasto y un mayor volumen de ahorro, al cual se pudo dar salida el año pasado coincidiendo con la escalada inflacionista.

Así lo reflejan los datos publicados por el Institut Balear d’Estadística (Ibestat) el pasado viernes, que recogen y desarrollan los avanzados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) una semana atrás.
De esta manera, el gasto total de los hogares el pasado año, marcado por la inflación que desató la guerra de Ucrania, alcanzó los 16.776 millones de euros, unos 2.300 millones más que en 2021 y 1.540 millones más que en 2019. El incremento con respecto al año anterior fue del 14,6 %, frente al 7,9 % de media estatal. El gasto medio de los hogares baleares fue, asimismo, 4.160 euros superior a la media nacional y 9.102 euros superior al de Extremadura, que es el más bajo de España, con 26.634 euros.

Con respecto a la distribución del gasto, el mayor porcentaje fue destinado a vivienda y consumo energético, con un 35,6 % del total. Le siguieron alimentación (14,1 %) y transporte (12,1 %) en la terna de únicos grupos de gasto en superar los dos dígitos en cuanto a porcentaje. Completan la lista, por este orden, restaurantes y hoteles (7,9 %); ocio y cultura (5 %); muebles, artículos del hogar (4,4 %); vestimenta y calzado (3,8 %) y sanidad (3,7 %).

Riesgo de pobreza

Un informe del Banco de España señala que el encarecimiento de la cesta de la compra y del servicio
de la deuda supondría un aumento del número de hogares
para los que la renta no cubre el gasto esencial. En el año 2020, el 7 % de los hogares españoles no cubría los gastos esenciales con su renta bruta total, porcentaje que se elevaría al 9 % en 2022 por el crecimiento de la inflación y de los tipos de interés.

Por otro lado, el aumento del gasto de los hogares de las Islas coincidió con un descenso de la tasa de riesgo de pobreza o exclusión social de casi un punto con respecto a 2019 (21,5 % frente a 22,4 %), según las últimas estadísticas del observatorio estatal de la Red Europea contra la Pobreza (European Anti Poverty Network), EAPN-España. La tasa de pobreza severa ha sido reducida también en un punto, aunque en lo concerniente a los compromisos con la Agenda 2030, Baleares se desvía en unos 28.000 personas en riesgo de pobreza y/o exclusión social: son un total de 199.440, casi un 17 % del total.

Asimismo, la aportación de las administraciones públicas logró contener la pobreza en Baleares en 2022. Según EAPN, la aportación de las prestaciones sociales (concretamente de las transferencias de pensiones de jubilación y supervivencia), hizo que la tasa de pobreza se contuviera en más nueve puntos porcentuales. De este modo, dos quintas partes de la población (40,8 %) habrían situado sus ingresos del hogar por debajo del umbral de pobreza de no ser por la intervención pública. El riesgo de pobreza severa, asimismo, se habría triplicado ese año hasta alcanzar el 27 %. Un hecho que, según EAPN, «evidencia la extrema necesidad de que el Estado abunde en su acción redistributiva».