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El Col·legi Oficial d’Arquitectes de les Illes Balears (COAIB) entregó este jueves por la tarde los Premis d’Arquitectura de Mallorca que en su octava edición reconocen obras realizadas durante los años 2020, 2021 y 2022, donde se han presentado más de 50 propuestas. La obra que se lleva el Premi d’Arquitectura de Mallorca 2020, 2021 y 2022 es para la Escoleta de Llubí, un proyecto de los arquitectos Francisco Cifuentes, Sebastià Martorell y David Tapias. El jurado ha considerado que la obra sobresale por su acertada implantación en el lugar, consiguiendo dotar todos sus espacios de una escala adecuada para los niños y el profesorado.

Al mismo tiempo, en esta edición también se ha hecho mención especial a Casa Esment, Ca na Catalina i en Joan, Can Guillem i na Cati, Casa a Son Puig y Fase 1: 8 habitatges de protecció pública en règim de lloguer, en la calle Salvador Espriu 39.

Fase 1, viviendas de protección pública de Salvador Espriu 39

Además del proyecto ganador y las menciones especiales, esta edición también reconoció el Proyecto a la Permanencia que valora un proyecto presentado en ediciones anteriores con más de veinte años desde su construcción. En esta ocasión el reconocimiento ha sido para el proyecto de viviendas plurifamiliares en Palma, en la esquina de las calles Baró de Pinopar-Santiago Rossinyol, del arquitecto Antoni Forteza Forteza, finalizado en el año 2000.

Por primera vez también se ha destacado a labor de un promotor por su implicación y cuidado al poner en marcha proyectos relacionados con su entidad. Así, el jurado ha considerado que la Fundació Esment ha mostrado su sensibilidad al dotar su patrimonio de una arquitectura concreta e innovadora.
Según el decano del COAIB, Bernat Nadal, «hablamos de unas obras que consiguen mantener su carácter de referencia durante los años, sin que pierdan su interés».