Magdalena Estelrich, una de tantas afectadas por la talidomida. | Pilar Pellicer

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«Permíteme que esté un poco incrédula. He visto morir a tantas víctimas de la talidomida sin ayudas durante estos años, que me cuesta creer que vayamos a ser recompensados». Así de contundente es Magdalena Estelrich, una mallorquina que nació hace 71 años con la ausencia total de radio y parcial de cúbito en los dos antebrazos debido a la talidomida, un medicamento contra las nauseas que su madre tomó durante su embarazo, aconsejado por su médico. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la talidomida provocó el nacimiento de más de 10.000 niños con malformaciones graves en casi medio centenar de países.

Tras más de 60 años pidiendo justicia en España, 130 víctimas de la talidomida serán indemnizadas. El Consejo de Ministros ha aprobado este martes un decreto que regula las ayudas para los afectados por este fármaco que se recetó entre los años cincuenta y ochenta para calmar las náuseas de las embarazadas, y que provocó miles de casos de malformaciones en los fetos. España es uno de los 50 países en los que se comercializó la talidomida y de los más tardíos en reconocer su reparación. Hasta la fecha, solo 24 víctimas habían recibido ayudas en el Estado.

Toda una fuerza de la naturaleza, Magdalena Estelrich se jubiló hace unos años tras años como profesora. Curioso, toda una vida dedicada a las aulas, pero uno de los recuerdos más vívidos que tiene de cuando era pequeña era haciendo un corro en el que había compañeros que no le querían coger de la mano y que, en ocasiones, hasta la llamaban 'bicho raro'. «Como no he conocido nada más, he creado mi vida según mis posibilidades», recalca.

Sobre las ayudas del Gobierno a las víctimas de este fármaco, la mallorquina se muestra escéptica: «Hasta que no lo vea, no me lo creo. ¿Y solo se ayudará a 130 víctimas? En la Asociación de Víctimas de la Talidomida de España (AVITE), que lleva luchando desde hace muchos años para recibir una indemnización, somos muchos más. ¿Quién decide a quién se la dan? Soy socia fundadora de la entidad. He visto tantas promesas incumplidas por parte de todos los partidos que me resisto a creer».

En este sentido, desde el Gobierno han informado que los afectados tendrán que demostrar, en primer lugar, haber sufrido malformaciones corporales durante el proceso de gestación a raíz de la ingesta de la madre de este fármaco; que los hechos se hayan producido en España; y, por último, que la persona interesada figure en el registro estatal de enfermedades raras de instituto Carlos III. El importe de la indemnización variará en función del grado de discapacidad contraído como consecuencia de la exposición al medicamento y se hará en un único pago.