Imagen del obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, en la sede de la Diócesis. | Teresa Ayuga

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Sebastià Talvavull seguirá siendo obispo de Mallorca, al menos, hasta 2025. Tras presentar meses atrás su renuncia al cumplir 75 años, el titular de la Diócesis isleña ha sido informado de una prórroga de su estancia en el puesto por espacio de dos años más. El papa Francisco aceptó la renuncia presentada por el menorquín, pero a la vez le informó a través del Dicasterio de su decisión de ampliar su estancia en la Isla, en una muestra de confianza hacia la labor de Taltavull, con quien recientemente coincidió en Roma coindiendo con la visita a la Escolania de Lluc, que tuvo la oportunidad de cantar ante el Pontífice.

En una carta dirigida a la Iglesia de Mallorca y suscrita por el propio Taltavull, el obispo confirmó además la recepción de una misiva personal del papa Francisco en la que le agradecía la remitida anteriormente en nombre de la Iglesia de Mallorca, como felicitación por el décimo aniversario de su pontificado. En la misma, Francisco anima a Taltavull a «seguir sirviendo en esta nuestra querida Iglesia de Mallorca, especialmente a las personas más necesitadas de amor y misericordia». «Por favor, no dejes de rezar y hacer rezar por mí», añade la misiva papal.

Taltavull anunció el pasado jueves en el Obispado esta continuidad por espacio de dos años, alargando así su periplo en Mallorca, a cuyo Obispado accedió en septiembre de 2017, tras un año ejerciendo las labores de administrador apoltólico de la Diócesis y recogiendo el testigo de Javier Salinas. Anteriormente, el prelado natural de Ciutadella fue obispo auxiliar de Barcelona, con la sede titular de Gabii.