«Nos gustaría que todos los que hemos caminado juntos hasta llegar a este punto –voluntarios, cocineros, colaboradores, instituciones, amigos– nos encontráramos para recordar nuestras vivencias y compartir un pequeño refrigerio», afirmó este jueves la presidenta de Zaqueo, Catalina Cunill, en un comunicado de prensa.
Zaqueo nació en 1998 de la mano de Paco Sans, amigo íntimo de Catalina Cunill y una de las socias desde los inicios (ahora presidenta). En los primeros años, Zaqueo era un espacio para acoger a personas drogodependientes, a prostitutas e indigentes del barrio de sa Gerreria. No ofrecían comida, sino camas. Pero poco a poco las necesidades cambiaron hasta convertirse en un comedor social «de referencia», que ha pasado de dar comida a 80 personas a 250 usuarios tras la pandemia, unas cifras que nunca antes habían visto, como tampoco el tipo de perfil que predomina.
Como explica Cunill, «ya no vemos las necesidades que veíamos antes, ahora hay un poco de todo, hasta personas mayores con pequeñas pensiones». Preguntada por cómo ve el futuro, Cunill admite que «el mañana es el mañana, nosotros vivimos en el presente, pero pobres por desgracia siempre habrá. Si no llegamos a cumplir 25 años más significaría que la situación se habría solucionado».
3 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
VellMaríi també s´esquerra $oe, tito Berni, eres... no t´oblidis.
Grandes Personas !!!
Hauria d'haver més serveis i albergs per la gent caiguda en desgràcia. Se'ls deixa de banda, i això no hi ha dret. I menys quan t'estàs nomenant a tu mateix "1er món". De puÑetera pena. (Quan més gent insertada en sa nostra societat, amb dignitat, més productiva, avançada i evolucionada és. Això no ho entenen els politicutxos, perquè només els preocupa la seva butxaca i enriquir-se, especialment sa dreta de capitali$to$)