Zulla en floración en Menorca. | CAIB

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El Institut de Recerca i Formació Agroalimentària de les Illes Balears (IRFAP) ha puesto en marcha un plan piloto para compensar la carencia de polen de primavera que pone en apuros al sector apícola de Baleares. «La desaparición de las plantas forrajeras, junto con el cambio climático, está provocando un déficit de polen que hace que las abejas estén malnutridas y sean más vulnerables a patógenos y parásitos», explica la gerente de IRFAP, Georgina Brunet.

El IRFAP distribuirá 4.050 kilos de semillas de melíferas forrajeras entre los apicultores para que las siembren en los alrededores de sus colonias con la idea de conseguir una floración escalonada que supla el déficit de polen que se ha dado en el último año y que dejó a Mallorca prácticamente sin miel este verano.

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El instituto de investigación dependiente de Agricultura comienza este mes de diciembre a distribuir de forma gratuita las semillas entre los apicultores de las cinco asociaciones de las Islas en función del censo de colmenas. En total se distribuirán 4.050 kilos de semillas de los que 1.725 kilos son semillas de veza, 1.175 kilos semillas de colza, 725 kilos semillas de enclova y 425 kilos semillas de facelia.

«Se trata de cuatro plantas melíferas forrajeras (forrajeras porque sel ganado las aprovecha como pastos), dos de ellas leguminosas (la veza y la zulla o enclova) y dos no leguminosas (la colza y la facelia). Estas forrajeras melíferas tienen floraciones que por su néctar o polen pueden servir de alimento a las abejas. Con el cambio climático que produce muchas sequías primaverales y otoñales las abejas están padeciendo la falta de floración, especialmente en primavera y otoño y de acuerdo con los apicultores hemos decidido ofrecer las semillas», explica Jaume Jaume, ingeniero agrónomo del IRFAP.

«Junto con los apicultores teníamos una larga lista de forrajeras candidatas pero nos hemos decidido por cultivos que ya sabemos que funcionan bien aquí y cuya siembra no precisa de cambios tecnológicos, es lo que llamamos variedades fácilmente implantables. Todas ellas florecen en primavera», dice Jaume. Si el plan piloto responde como se espera la idea es darle continuidad en próximas temporadas.