Placas solares del colegio de Santa Eugènia.

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El Institut Balear de l'Energia (IBE) es una empresa pública adscrita a la Conselleria de Transició Energètica, dirigida por Juan Pedro Yllanes. Nació principalmente para impulsar proyectos de energías renovables con el objetivo de hacerlas accesibles a la población con un suministro de proximidad y, muy importante, mucho más barato.

En tres años, el IBE ha trabajado en un modelo de promoción de energías renovables que sea socialmente justo, adaptado al territorio y financieramente sostenible. Para ello ha creado una red de autoconsumos compartidos que poco a poco se va extendiendo en todas las Islas.
El primer proyecto puesto en marcha fue el de Santa Eugènia, que ya comercializa energía a ciudadanos y pequeñas y medianas empresas. Se da prioridad a los hogares más vulnerables. Entretanto, se ha logrado del Ministerio de Transición Ecológica una demanda presentada por Balears, que es ampliar el radio de los autoconsumos de 500 metros a un kilómetro. Los proyectos consisten en instalar placas solares sobre espacios públicos y se vinculan a éstas los consumos de vecinos y pequeñas y medianas empresas.

Es importante destacar que más de la mitad de los ayuntamientos de Balears, de todo color político, han propuesto al IBE espacios públicos para proyectos de autoconsumo. En el pasado Congreso Nacional de Medio Ambiente 2022, Yllanes destacó que, gracias a la red de autoconsumos que el IBE está desarrollando en Balears, unas 1.500 familias y unas 260 pequeñas y medianas empresas de 27 municipios verán considerablemente abaratada la factura de la luz durante 2023.

Para el próximo año se prevé que haya en marcha 46 proyectos de autoconsumo compartido impulsados por el IBE que sumarán 2,6 megavatios de potencia. A día de hoy, 17 obras están en marcha y 7 proyectos ya están terminados. A finales de año, se lanzarán una quincena de obras más.
Los usuarios asociados a los autoconsumos dispondrán de su cuota de forma análoga a una instalación doméstica, pagando Cada vivienda podrá escoger entre cuotas de 0,5 kilovatios por 50 euros o 1 100 euros por kilovatio y año.kilovatio a 100 euros, con una posibilidad de ahorro de hasta 275 euros anuales. Actualmente, 36 hogares vulnerables ya son beneficiarios. A su vez, las empresas podrán elegir entre 3 y 5 kilovatios, con un coste de entre 300 y 500 euros anuales, respectivamente. El rango de ahorro anual en las empresas oscilará entre 178 y 1.875 euros, en función de la cuota que se elija.

Imagen aérea de la instalación de autoconsumo de la Piscina Municipal de Ciutadella
Parque de placas en Ciutadella.

Por otra parte, el IBE ha hecho una apuesta por la autosuficiencia energética de las dependencias del propio Govern, impulsando proyectos de autoconsumo en todas las cubiertas, aparcamientos y espacios públicos disponibles. El Hospital Mateu Orfila, en Maó, es el primero de Balears con su aparcamiento totalmente cubierto de placas fotovoltaicas. Lo mismo se ha hecho en los centros de salud de Santa Ponça (Calvià) y Son Rutlan (Palma), y el Hospital de Manacor seguirá pronto esta línea de actuación. En el ámbito del Govern, hay 40 proyectos redactados. El objetivo es ahorrar 2 de cada 3 euros de la actual factura eléctrica del Ejecutivo autonómico. El tercer euro lo ingresará el IBE. Como no es una empresa eléctrica privada, no debe repartir beneficios y se reinvertirán los ingresos en otros proyectos y su mantenimiento.

Un ejemplo singular en autoconsumo es el que se desarrollará en el Teatre Principal de Palma. Permitirá que 20 hogares y 4 empresas puedan beneficiarse de un abaratamiento en su factura. La instalación, que estará situada en los tejados del Principal, sumará 32 kilovatios de potencia, de los que 11 irán destinados al consumo del propio teatro. Además, esta instalación supondrá dejar de emitir un 24,5 toneladas de dióxido de carbono al año.

Para el director general d'Energia, Pep Malagrava, «el IBE es la gran apuesta del Govern en transición energética. Es un ejemplo en todo el Estado y ha servido de modelo a otras regiones de Europa. Democratiza la energía y es una herramienta para bajar la factura de la luz y mejorar la vida de la gente. Además, tiene un componente de salud, ya que generamos energía limpia y reducimos emisiones. La red de autoconsumos compartidos es pionera y perdurará durante décadas por la respuesta positiva de la ciudadanía».