Los menores llegaron felices al aeropuerto de Palma con sus acompañantes legales. Pasarán 17 días disfrutando de la tranquilidad y del ocio de la Isla. | Emilio Queirolo

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El empresario ucraniano Igor Volodko lleva 26 años afincado en el Port d’Alcúdia. Su compromiso solidario con su pueblo se remonta a mucho antes de la guerra con Rusia. En 2019 ya empezó un proyecto para traer cada año a Mallorca a niños huérfanos de la región de Kiev para que disfrutaran de la Isla, sus playas y la cultura balear. Pero vino la pandemia y ese plan no pudo hacerse realidad. Vino luego el conflicto e Igor lo dejó de lado para proyectar otro más urgente: enviar alimentos y material sanitario.

Hace unos meses que retomó la posibilidad de traer a menores ucranianos para unas minivacaciones. Para ello creó la asociación Help to Ukraine Childrens from Majorca (ayuda desde Mallorca a los niños ucranianos). Ahora había más razón para hacerlo. Los 30 menores, de entre ocho y 14 años, aterrizaron ayer en el aeropuerto de Palma con un vuelo procedente de Varsovia. Han atravesado toda Ucrania en un autobús para llegar al país polaco y coger el avión. El viaje por carretera duró veinte horas.

Igor fue a recibir a los niños y a las acompañantes legales. «Son menores de un orfanato de la región de Kiev. Intenté que vinieran en verano pero no pudo ser por la temporada turística. Ahora he conseguido que este grupo se aloje en dos cadenas hotelera de la Playa de Muro», explica. En concreto, ofrecerán alojamiento los hoteles La Dorada y Viva Blue, cuya estancia la repartirá entre estos dos establecimientos.

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Igor Volodko mueve tierra y mar para recaudar dinero, pactar con autocares un precio justo o gratuito y conseguir entradas a parques acuáticos y de ocio. Durante esta semanas, los menores podrán disfrutar del Palma Aquarium o el Safari Zoo, pero Igor todavía está cerrando acuerdos con otras empresas.

Durante el pasado fin de semana, también puso a la venta en un local que tiene en el Port d’Alcúdia hasta 300 botellas de vino con el fin de destinar todo el dinero recaudado a cubrir los gastos de esta estancia lúdica. «Yo no puedo ayudar a todo el mundo, pero si una persona ayuda en algo, en lo que pueda, creo que es bueno. Si puedo hacer un proyecto solidario para traer a niños ucranianos, huérfanos, sin recursos, para disfrutar de Mallorca, lo hago», expresa Igor, sobre su faceta solidaria y humanitaria.

Porque no es la primera vez que realiza una acción similar. Ya en el mes de marzo, semanas después de que estallar la guerra en Ucrania, costeó los vuelos de quince ucranianos, cercanos y familiares, para que escaparan a Mallorca y aquí también les ofreció alojamiento. En paralelo, fue uno de los pioneros, junto a Yuriy Zubko, de crear la Asociación Familia Ucraniana Mallorca. De cara al futuro próximo explica que su idea es traer, al menos, dos veces al año, a grupos de menores huérfanos para que pasen unas breves vacaciones en la Isla alejados de los conflictos en su país.