Un referente. El comercio de fotografía y marquetería Foto Grau es un referente para los habitantes de Son Ferriol desde hace muchos años. Actualmente, un cartel de ‘Se traspasa’ anuncia en final de una etapa. | Pere Bergas

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El pequeño comercio de Palma sigue padeciendo un goteo de clausuras y esta semana se ha conocido el cierre de una de las cinco tiendas de la cadena Princesita, la ubicada en el barrio de Pere Garau, y de Fotos Grau, en Son Ferriol. En el caso de la tienda Princesita, en la calle Fausto Morell, aún no hay fecha de cierre aunque su propietario, Pau Bellifante, calcula que «será a finales de este año o a principios del que viene». Los carteles de Liquidación por cierre han alertado a los vecinos de este establecimiento dedicado a la ropa para el hogar.

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La tienda abrió en 1973 y ha acusado la caída de clientela del pequeño comercio en la ciudad. «Antes venían de los pueblos a comprar pero ahora les resulta más fácil aparcar en un centro comercial: La política de movilidad del Ajuntament de Palma ha hecho mucho daño», se lamenta Bellifante, cuyo padre, Simeón Bellifante, inició en 1958 el negocio familiar. Pese al cierre de Pere Garau, mantendrá otras cuatro tiendas abiertas en las calles Velázquez, Blanquerna y Pascual Ribot, además de en la Carretera de Valldemossa.   

Otro comercio que cierra es Fotos Grau, de Son Ferriol. En los últimos 28 años, desde 1994, en esta tienda de fotografía se han revelado miles de carretes, se han enmarcado otras tantas imágenes y se han realizado incontables reportajes de bodas, bautizos y comuniones.

Después de toda una vida dedicada a la fotografía, Pep Grau traspasa su marquetería y estudio fotográfico por jubilación. «Cuando llevas casi 50 años cotizados solo tienes ganas de descansar. Claro que me sabe mal, pero peor me sabe la edad que tengo», cuenta Pep entre risas, que en la última semana ha recibido la visita de amigos y vecinos de Son Ferriol, «que han supuesto el 90 por ciento de mi clientela».

Pep cuenta que el oficio ya no es lo que era, «el paso al digital hizo mucho daño, ahora eres más informático que fotógrafo», pero considera que el negocio todavía da mucho de sí, «si le dedicas horas y sales de aquí dentro para hacer reportajes, funciona perfectamente».