Frenazo por la inflación. El ‘boom’ experimentado por las reformas –más en Balears, donde la compra de una vivienda nueva está cada vez más fuera del alcance de las rentas medias– ya está experimentando un frenazo por la inflación y el encarecimiento de materiales. | Archivo

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Los ciudadanos de Baleares son los que piden préstamos más elevados para las reformas de sus viviendas. Un estudio de Cofidis sitúa al Archipiélago a la cabeza del gasto en este tipo de actuaciones con una media de 12.205 euros de crédito por hogar.

De esta manera, las Islas se sitúan por delante de las otras dos comunidades que completan el podio, Catalunya y Comunidad de Madrid, con 11.020 euros y 10.309 euros de media, respectivamente. En el extremo opuesto se sitúan Extremadura (7.468 euros), Melilla (7.566 euros) y Navarra (7.906 euros).
La entidad financiera, especializada en la concesión de créditos al consumo, ha realizado el estudio en base a una muestra representativa de clientes que solicitan un préstamo a la propia compañía.
El Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos (COAAT) de Mallorca ha confirmado que las reformas encabezan las obras en materia de vivienda; a pesar de que la construcción ha regresado a las cifras prepandémicas, lo cierto es que el acceso a la vivienda continúa siendo un problema, por lo que la reforma está consolidándose como una alternativa socorrida para aquellas familias que desearían cambiar de residencia.

Tendencia

De hecho, según los aparejadores, la reforma llega a representar un 50 % de la obra nueva. «El cliente nacional no se puede permitir comprar y lo que está haciendo en la mayoría de casos es rehabilitar y tener su casa en las mejores condiciones posibles», señalaba hace poco el presidente del colegio, Luis Alfonso de León para añadir que, de hecho, esa iba a ser «la tendencia» para al menos los próximos cinco años.

Con todo, el estudio alerta de que ya se prevé un frenazo en este tipo de actuaciones como consecuencia de la actual coyuntura económica. El encarecimiento de los materiales, además del impacto que está teniendo la inflación en la economía de los hogares, va a poner fin al boom que han tenido las reformas en los últimos dos años, alimentado por los confinamientos y el ahorro acumulado durante la pandemia. «Las restricciones que obligaban a pasar mayor tiempo en casa ha sido la excusa para muchos españoles que se han lanzado a renovar sus hogares para ganar en comodidad o solventar deficiencias que antes no eran tan visibles», indica el estudio.

Por lo que respecta a la división por edades, el estudio delata que cuanto más joven es el solicitante mayor es el crédito. Así, los jóvenes menores de 26 años (los conocidos como generación Z) son los que demandan préstamos más elevados. Les siguen los de entre 26 y 38 años (milenials), la conocida como generación X, de entre 39 y 50 años; los baby boomers, de entre 51 y 70 años, y la generación silenciosa, los mayores de 70 años, que cierran la tabla con las peticiones menos cuantiosas. Con respecto a la situación personal, las parejas de hecho son las que protagonizan la mayor parte de las solicitudes, seguidas, por este orden, de matrimonios, solteros y divorciados.