La escuela que constituyeron a finales de 2021.

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La Fundación Escribano está preparando estos días un total de 18 maletas de 20 kg repletas de libros –en inglés–, ropa y juguetes que entregará este jueves, día 4, a los niños de la escuela que constituyeron en Zanzíbar (Tanzania). Un equipo de quince voluntarios llevará hasta allí todo ese material donado y comprado. La estancia será de 10 días y, durante ese periodo, estarán con los más pequeños visitando lugares de interés así como un zoológico, entre otras actividades. Los voluntarios son de todas las edades, desde perfiles de 75 años hasta menores.

La Fundación Escribano cuenta con esta escuela para niños de entre cuatro y seis años desde diciembre de 2021. «En este viaje ya veremos la evolución de los niños desde que abrimos el colegio. Los dos voluntarios que tenemos allí nos cuentan que el cambio se nota», resalta el presidente, Javier Escribano. También explica que han comprado pasta dentífrica y material de higiene para ellos.

Voluntarios de la Fundación Escribano llenando las maletas que entregarán en Zanzíbar.

Algunos de los niños que acuden a la escuela de la Fundación, en Zanzíbar, lavándose los dientes. 

Para este viaje han contado tanto con la voluntad de los socios de la Fundación como también la solidaridad de empresas. Por ejemplo, las maletas –que suman 300 kg de material– las podrán facturar gratis de Palma a Barcelona gracias a una compañía aérea. Por otra parte, la mayoría de la ropa ha sido donada por Peque Armario, que pertenece a la misma Fundación.

Javier Escribano.

Orfanato

Una de las novedades es que, durante este viaje a Zanzíbar, también visitarán por primera vez Mgonjoni. Allí está previsto que en los próximos meses constituyan un orfanato. Escribano explica que este nuevo proyecto parte de una necesidad que han visto en esa zona muy empobrecida. Con el orfanato esperan acoger a, al menos, 20 menores de la zona. Tras la visita exprés a este punto, las obras empezarían en octubre. Desde la Fundación se muestra «muy ilusionados» con este nuevo viaje a Zanzíbar, una población donde «el 90 % de sus habitantes es musulmana», dice.