Policía Local en Palma. | Efe

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Un total de 206 infractores de tráfico de Palma han cambiado alguna multa que les había puesto la Policía Local por asistir a un cursillo en el primer semestre de este año, un 23 % menos de los que lo hicieron entre enero y junio del año pasado. Desde mayo de 2000, los conductores de Palma a quienes pillen cometiendo alguna infracción y que sean sancionados pueden cambiar la multa por asistir al programa formativo 'Respectant hi guanya tothom'.

Aunque empezó tímidamente, con alrededor de 200 conductores anuales, alcanzó un récord de participación en 2008, cuando 2.505 personas hicieron el curso, un 10 % de los más de 25.100 infractores que se han ahorrado por esta vía pagar sus multas hasta el momento. No todas las multas pueden cambiarse por el cursillo, pero buena parte de las infracciones más comunes están contempladas en el decreto que regula la iniciativa, desde no ponerse el cinturón de seguridad a usar el móvil mientras se conduce.

Pero el perdón de las multas tiene un límite: Solo se puede hacer un cursillo cada 3 años. Parar en doble fila en la calle Manacor (que es Vía de Atención Preferente, VPA), ir en bici por el Portitxol con los cascos puestos o aparcar en el carga y descarga son las infracciones cometidas por algunos de los asistentes a una de las últimas sesiones, que se llevan a cabo semanalmente en el cuartel de San Fernando, casi siempre con aforo completo. Para aplacar los ánimos nada más llegar, uno de los formadores explica que no se trata de reñir a nadie y pide a los sancionados que dejen de pensar en su propia multa porque la intención de la jornada es reforzar la actitud de respeto a la norma, con el objetivo esencial de prevenir la siniestralidad.

Los 'alumnos' por un día aprenden que el factor humano está detrás de más de entre el 80 y el 90 % de los accidentes de tráfico, cuyo origen son infracciones o errores de la conducción, muy por delante de las deficiencias del entorno, la meteorología o de los problemas del vehículo. El formador incide en que las distracciones son una de las infracciones más habituales y también están entre las más denunciadas. Pero es que además son de las más lesivas. La razón es que, en un solo segundo, a 36 km/h, se recorren 10 metros; y a 100 km/h se circulan 28 metros.

La advertencia sobre el peligro de distraerse queda clara si se tiene en cuenta que se tarda una media de 4 segundos en encender un cigarrillo, 6 segundos en ajustar la radio y hasta 20 segundos en mandar un wasap, un tiempo durante el que la atención del conductor no está en la vía ni sus dos manos en el volante. Lejos de constituir una reprimenda, la sesión va más allá de una mera charla sobre tráfico y deriva en consejos de seguridad sobre cómo salir de un coche que ha volcado o cuál es la posición correcta del reposacabezas para evitar lesiones en caso de accidente.

El cursillo sirve también para que los conductores estén informados de los cambios recientes en las sanciones de tráfico, porque desde marzo han aumentado los puntos que se retiran por infracciones como llevar el móvil en la mano o usar mal el cinturón o el casco. También vale para recordar las normas de uso de los vehículos de movilidad personal (VMP), los omnipresentes patinetes eléctricos, que en ningún caso pueden circular a más de 25 km/h y están obligados a llevar timbre, luz reflectora y frenos. En 2021, hubo en Palma 20 accidentes de tráfico con VMP implicados, en los que se produjeron 14 heridos.