Imagen de archivo de la líder popular. | Redacción Local

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La presidenta del PP balear, Margalida Prohens, ha criticado el «ataque de pánico» de la presidenta del Govern, Francina Armengol, después de que los grupos del Pacte hayan rechazado realizar la sesión de control y debatir la Proposición de Ley 'popular' de reforma fiscal. «Mientras la izquierda sí ha podido debatir sus leyes y aprobarlas, han vetado que el PP pueda debatir la Ley de reforma fiscal y haga la sesión de control habitual en los plenos, que es la tarea principal de la oposición», ha lamentado Prohens ante los medios de comunicación.

En este punto, ha reiterado que la presidenta del Ejecutivo autonómico «ha demostrado públicamente el ataque de pánico que tiene desde las últimas elecciones en Andalucía» y ha censurado que «ha vuelto a pasar el rodillo». Así, ha reprobado que Armengol se haya negado a dar explicaciones del «caos» en la sanidad pública de las Islas y a contestar sobre la situación de la vivienda, «que se ha encarecido más que nunca después de siete años de políticas fracasadas», o sobre el turismo de excesos, «con el que debía acabar».

Además, «no solo se ha negado a bajar impuestos, ha ido más allá y no ha dejado que se produzca» el debate de la reforma fiscal «en la casa de la soberanía popular». Según Prohens, esto se debe a que «todos los argumentos que tiene para votar en contra de esta propuesta son falsos». La presidenta del PP balear ha criticado en este sentido que hace un mes se votara en contra de bajar el IVA de la luz y que Armengol tildara esta propuesta de «populismo fiscal», y ahora el presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, haya anunciado la reducción al cinco por ciento. «¿Ahora sí está bien?», ha cuestionado.

Por último, Prohens ha reiterado que es posible bajar impuestos sin recortar servicios básicos, «como han demostrado las comunidades gobernadas por el PP», y ha augurado que «solo faltan 11 meses para que el PP vuelva a bajar los impuestos a los ciudadanos de las Islas». «Este rodillo autoritario que ha pasado Armengol es un nuevo síntoma de su agotamiento, de su estado de pánico y de que le da miedo debatir con el Partido Popular, prefiriendo estar encerrada en el búnker dando la espalda a la realidad que viven los ciudadanos de Baleares», ha concluido.