Imagen de archivo de un ciudadano votando en Andalucía. | Efe

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Andalucía celebra elecciones autonómicas el próximo 19 de junio. Se trata de unos comicios que tienen repercusión en todo el país y las Islas no son una excepción. Algunos politólogos señalan que puede comenzar un cambio de ciclo en España, que podría culminar con un gobierno diferente en La Moncloa. Son las primeras elecciones del PP bajo el liderazgo de Alberto Núñez Feijóo. Los partidos de Baleares se medirán en las urnas en menos de un año, concretamente a finales de mayo de 2023. A la espera de esa fecha, así ven las principales formaciones de las Islas los comicios andaluces.

¿Quién cree que va a ganar las elecciones en Andalucía?

El secretario de organización del PSIB-PSOE, Cosme Bonet, recuerda que «el Partido Socialista ha sido el ganador de las elecciones autonómicas de 2018 y de las diferentes convocatorias de 2019 en Andalucía; este es el punto de partida. El trabajo hecho por nuestros compañeros nos da confianza en que nuevamente el PSOE de Andalucía sea la fuerza política más votada el 19J». Bonet argumenta que será posible por la movilización de los votantes socialistas de Andalucía. No obstante, deja claro que «el comportamiento electoral de Andalucía en relación a Baleares históricamente ha sido muy diferente, los puntos de partida actualmente siguen siendo muy diferentes, difícilmente podríamos hacer una extrapolación de ambas realidades».

Por su parte, la secretaria general del PP balear, Sandra Fernández, considera que «el cambio iniciado en 2018 en Andalucía ha funcionado, el gobierno de Juanma Moreno ha sido un referente de gestión, un gobierno moderado y solvente, que genera ilusión. No me cabe duda que el Partido Popular ganará el 19-J. Fernández está convencida de que «el PP será la primera fuerza y logrará una mayoría amplia en Andalucía». Aunque cree que ninguna comunidad es igual que otra, sí que sostiene que «será extrapolable esa tendencia al alza del PP. El objetivo por el que trabajamos en Baleares es ganar las elecciones con la mayoría más amplia posible».

El presidente de Vox en Baleares, Jorge Campos, sostiene que «tanto el PP como Vox pueden ganar las elecciones. Y no tengo ninguna duda de que, al igual que en diciembre de 2018, para que la izquierda no gobierne en Andalucía el voto útil es Vox». Campos tiene claro que «los resultados de Vox son extrapolables a toda España. Allí donde se celebren elecciones Vox subirá de forma considerable respecto a los últimos comicios; en Baleares también».

El vicepresidente Juan Pedro Yllanes y representante de Podem en el Govern balear tiene «esperanzas de que los proyectos progresistas que se presentan en Andalucía puedan presentar un duro combate para ganar las elecciones. No me atrevo a pronosticar aunque las encuestas hablen de un triunfo del PP, yo espero que pase la campaña electoral y que la izquierda tenga más posibilidades que las que le presumen esas encuestas. Es una buena noticia que la izquierda esté sumando y creo que puede luchar por un cambio de gobierno». Yllanes recuerda que «Podemos ha querido formar parte de una suma llamada Por Andalucía y cree que «el hecho de que se hayan puesto de acuerdo la mayoría de las fuerzas progresistas a la izquierda del PSOE puede suponer un acicate para el votante habitual de todo este proyecto. Por lo tanto, yo espero que sea un buen resultado y que obligue a negociar el gobierno en Andalucía. Aquí hemos visto como somos gente de gobierno y que sabemos gobernar y gestionar sin recortes y pensando en la gente. Por Andalucía tiene esa meta en su ADN, por lo que espero que saque el mejor de los resultados que le permita implantar aquellas medidas o similares a las que estamos impulsando aquí en Baleares».

La coordinadora de Ciudadanos Baleares, Patricia Guasp, espera que «ganen los ciudadanos de Andalucía y un gobierno que no regrese a las políticas que tanto daño han hecho durante los 40 años de gobierno socialista». También espera no depender de la ultraderecha. A su modo de ver, «un gobierno que cuente con Juan Marín y su equipo es el que merecen los andaluces». Guasp está «absolutamente convencida de que vamos a seguir con representación en el Parlamento andaluz, lo que es seguro es que los escaños que consiga Cs serán decisivos para formar gobierno. Confío en que los andaluces valoren la solvencia en la gestión en la Junta de Andalucía que ha demostrado Cs en estos tres años». No obstante, entiende que «la realidad de ambas comunidades es muy diferente, por lo que la situación no es extrapolable en absoluto a Baleares».

El coordinador de Més per Mallorca, Lluís Apesteguia, «responde que nunca hace quinielas electorales», aunque reconoce que le gustaría que «ganara un frente de izquierdas liderado por el Adelante Andalucía de Teresa Rodríguez». Apesteguia no cree que los resultados se puedan trasladar a Baleares.

El portavoz del PI en el Parlament, Josep Melià, tiene claro que el PP ganará las elecciones «porque todas las encuestas y la situación política lo indican. La tendencia es que el PP absorba gran parte de los diputados y el electorado de Ciudadanos». Melià tampoco cree que los resultados andaluces se puedan trasladar a las Islas porque «existen partidos de ámbito territorial que dibujan un panorama parcialmente diferente. Se podría extrapolar en los partidos de ámbito estatal, es decir, una tendencia al alza de PP y Vox, una tendencia a la baja del bloque de izquierdas y la desaparición de Ciudadanos».

¿Considera que Andalucía ha virado a la derecha?

El secretario de organización del PSIB-PSOE asegura que «los resultados electorales más recientes demuestran la fuerza del socialismo entre el pueblo andaluz, creemos que la clave de estas elecciones será la movilización y que estos resultados demostrarán que el proyecto socialista andaluz mantiene el vigor. Las encuestas son encuestas».

La secretaria general del PP balear sostiene que «durante décadas el PSOE vivió en Andalucía del discurso del miedo con el ‘que viene la derecha’ y, cuando ha llegado ese momento, los andaluces han comprobado que hay otra manera de gobernar: que baja impuestos, no impone, facilita la vida a los ciudadanos y que, lejos de lo que dice la izquierda, garantiza y mejora los servicios públicos. En definitiva, que el cambio funciona».

El presidente del Vox en Baleares cree que «Andalucía se ha dado cuenta de que la corrupción y el radicalismo de la izquierda arruina y enfrenta a la sociedad. Y también se ha dado cuenta de que el PP, junto a lo que queda de Ciudadanos, es ideológicamente hablando similar a la izquierda. Andalucía vira hacia el sentido común y el patriotismo que representa Vox».

Como andaluz, el representante de Podem en el Govern balear señala que «Andalucía tiene una tradición progresista y yo creo que en el fondo, la gestión histórica y tan larga del PSOE ha pasado factura. La comodidad de tantos años en el poder puede que haya provocado un desgaste político agravado por algunos casos de gestión que han acabado en manos de la Justicia. Yo creo que el espacio progresista tiene más cabida de lo que se dice o se cuenta y es necesario volver a pisar la calle e ir barrio a barrio para volver a hacerles recordar que es la izquierda la que garantiza los derechos, defiende los puestos de trabajo y gestiona para la mayoría».

La coordinadora de Ciudadanos Baleares no considera que Andalucía haya virado hacia la derecha. En este punto, sostiene que «Cs es el único partido que pueda frenar a la extrema derecha populista porque amenaza a nuestras democracias liberales, y lo que tiene claro Juan Marín es que Moreno no contará con Cs para formar un gobierno o investidura donde esté Vox».

El coordinador de Més per Mallorca no cree que Andalucía se haya derechizado, entiende que «ha habido una parte del electorado que tradicionalmente votaba opciones enmarcadas en la izquierda que se ha sentido decepcionado y en las últimas convocatorias no ha ido a votar. De hecho, poco después de las elecciones andaluzas, las izquierdas ganaron dos veces consecutivas los comicios estatales en esa comunidad. Hay que ver qué hará ahora esa gente».

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El portavoz parlamentario de El PI tampoco considera que Andalucía haya virado a la derecha «en relación a las ultima elecciones, donde el bloque de derechas ya fue el ganador; pero si en relación a su tradición histórica donde el peso del PSOE era mucho más grande».

¿Estas elecciones tienen impacto en el resto de España? ¿Hay un cambio de ciclo?

Bonet responde que «pueden tener impacto en las percepciones que creen en la ciudadanía, pero hay algunas claves principales: son una prueba para el nuevo jefe de la oposición, Feijóo, que se la juega no sólo en los resultados sino en la política de pactos que tendrá que aplicar. No vemos el cambio de ciclo en el horizonte, el PSOE tiene unas expectativas electorales fuertes a pesar de la enormes dificultades que se han tenido que afrontar estos últimos años y que la ciudadanía valora positivamente, también en Baleares, donde no vemos ese cambio de ciclo a corto y medio plazo».

Por el contrario, Fernández está «convencida de que aunque serán unas elecciones donde los andaluces respaldarán mayoritariamente el cambio iniciado y liderado por Juanma Moreno. También se verá la confianza que despierta el Partido Popular liderado por Alberto Núñez Feijóo; la apuesta por políticas liberales, moderadas y reformistas; y la falta de proyecto y la desconexión del sanchismo, que representa Espadas en Andalucía y Armengol en Baleares, de la calle y de los problemas reales de los ciudadanos».

Campos destaca que «los ciudadanos ya tienen claro que existe una alternativa de verdad, y no una alternancia en los diferentes gobiernos, y eso se va a reflejar en Baleares donde, a diferencia de 2019, ya disponemos de implantación territorial en todas las Islas cubriendo el 90 % de la población balear». Preguntado por si dejará gobernar Vox al PP si logra más votos en solitario que toda la izquierda junta, responde que «si el PP necesita a Vox para gobernar, Vox debe entrar en el gobierno. ¿Moreno convocará elecciones hasta que salga el resultado que él quiera? No parece muy democrático. Es una falta de respeto a los ciudadanos. Por otra parte, a lo mejor es Vox quien queda por delante del PP. No lo sabemos. Lo que es muy importante tener en cuenta es que, a diferencia del PP, nosotros tenemos claro que nunca llegaremos a acuerdos con el PSOE que destruye la nación y el régimen constitucional». En el caso de Baleares, sostiene que «la alternativa a la izquierda separatista que lidera Armengol pasa por Vox. Y eso significará que tendremos responsabilidad de gobierno. ¿En qué medida? Eso lo decidirán los ciudadanos con sus votos».

Yllanes argumenta que «Andalucía es una CCAA autónoma enorme y, por tanto, el hecho de que se produzcan antes que el resto las elecciones autonómicas y antes de las generales puede ser una especie de banco de pruebas. En Baleares, teniendo en cuenta que tenemos una población nutrida de migrantes de Andalucía hará que, sin duda, se centre la atención de estas personas en esas elecciones. Esperamos también que aquellos que todavía tienen vínculos con su tierra de procedencia hablen de la gestión que el Govern de las Islas ha hecho durante estos tres años, con la gestión de la propia pandemia y con la protección de los trabajadores».

Guasp recrimina que «el PP sólo ve estas elecciones en clave nacional para llevar a Feijoo a La Moncloa, así como a Vox y PSOE solo les interesa utilizar Andalucía como un granero de votos para llegar al Gobierno de España».

Apesteguía expone que «cualquier proceso electoral autonómico tiene un impacto en la política estatal, y una comunidad con el peso demográfico de Andalucía nunca puede ser ninguneada. En Baleares el impacto es mucho menor, porque estamos hablando de realidades muy distintas».

Para Melià «tienen un cierto impacto ya que marcan unas tendencias que refuerzan unos partidos y debilitan a otros. El bloque de izquierdas debilitándose en Andalucía tienen muy difícil poder ganar unas elecciones generales».

¿Qué balance hace del mandato de Moreno Bonilla?

El secretario de organización de los socialistas en las Islas asegura que en Andalucía se han hecho «recortes de personal sanitario, no se han gestionado con efectividad las ayudas a empresas y autónomos, a diferencia de lo que sí hemos hecho en Baleares. No podemos valorar positivamente una gestión que no priorice los servicios públicos y el apoyo a su tejido productivo y trabajadores».

Una opinión totalmente opuesta expresa la secretaria general de los populares. En este sentido, recuerda que cuando Moreno «llegó al frente de la Junta, la izquierda pintó un escenario terrible de recortes en los servicios públicos, pérdida de derechos, de que no se lucharía por la igualdad o contra la violencia de género, y al final se ha demostrado que todo eso es falso. Se ha visto un gobierno moderado, que trabaja por mejorar la vida y los derechos de sus ciudadanos, y que es referente para el PP de Baleares».

El presiente de Vox en Baleares cree que el presidente de la Junta «no ha cumplido sus compromisos pactados con Vox». Desde su punto de vista, los casos más evidentes son «la falta de adelgazamiento de la administración pública o mantener las subvenciones públicas a los sindicatos UGT y CCOO; también ha engañado a los andaluces con falsas promesas, además de abrazar el sectarismo ideológico de la izquierda en temas como la mal llamada violencia de género, la inmigración ilegal o el feminismo radical».

El representante de Podem en el Ejecutivo balear sostiene que «las sombras de sus políticas no han ayudado a mejorar la vida de la gente de Andalucía. Por ejemplo, en materia de Memoria Democrática no han avanzado mucho. En Andalucía hay fosas que deben abrirse, entre ellas una muy importante como la de Pico Reja en el cementerio en Sevilla. Me gustaría también que se hubiese profundizado más en toda la materia de transición energética y en el desarrollo de renovables. Además, la política del PP en Andalucía, alabando constantemente la gestión de la señora Ayuso y mirando de reojo (y con simpatía) a Vox, no hacen más que preparar un terreno que ya estamos viendo como se las gastan esos pactos en territorios como Castilla y León o Murcia. Los andaluces necesitan ver cómo se mejora su calidad de vida, y no cómo se retrocede en sus derechos o se privatiza sus vidas».

La líder de la formación naranja en la Islas defiende que «el cambio en Andalucía llegó en 2018 gracias a Cs. El motor del gobierno del cambio lo ha llevado Cs gestionando las políticas de empleo, economía, justicia, políticas sociales, educación, regeneración… No nos extraña que el PP reconozca públicamente que quiere contar con la experiencia de los consejeros de Cs porque evidentemente ellos saben que solos no van a poder conseguir lo que hemos logrado. En Andalucía quedan muchas cosas por hacer, no solo estamos orgullosos de lo que hemos hecho, sino que tenemos la esperanza de saber que Andalucía puede seguir progresando de la mano de nuestro proyecto liberal. Ellos llevaban 40 años presentándose solos y no consiguieron absolutamente nada».

El coordinador de los ecosoberanistas valora de forma negativa la gestión del PP y Cs, «sobre todo en derechos sociales y servicios públicos ha habido un retroceso evidente».

El portavoz parlamentario de El PI reconoce que no tiene «el conocimiento detallado para hacer una valoración, además les corresponde a los electores andaluces hacer esta valoración. En todo caso, parece que la valoración de la sociedad andaluza es positiva».