Entre los reclamos de las empresas que ofrecen estos servicios de conducción, se habla de «tramos con curvas y rectas con poco tránsito». | Redacción Local

TW
37

Vecinos de la Serra de Tramuntana han detectado grupos de vehículos deportivos de alta gama que son conducidos de manera temeraria en la red viaria de sus municipios, incluso en el interior de los núcleos urbanos. Según el testimonio de estos residentes, «de madrugada, oímos el paso de coches a gran velocidad. Y no se trata de un vehículo aislado, sino de varios y de manera continuada, lo que nos lleva a pensar que se está realizando alguna carrera ilegal. En plena Tramuntana, Patrimonio de la Humanidad, resulta imposible dormir».

El fenómeno no se limita a los horarios nocturnos. Los residentes informan que grupos de coches de gran potencia, normalmente una decena de vehículos, a plena luz del día, «pegan acelerones en los tramos más rectos y practican frenadas y derrapajes. Según hemos podido saber, el coche que va delante corresponde a un guía que, por algún sistema de comunicación, avisa a sus clientes de cuándo pueden llevar a cabo este tipo de conducciones. En el interior de los núcleos urbanos, hemos visto pasar grupos de coches a gran velocidad sin respetar ningún límite».

Un agente de la Guardia Civil, en una vía de la Serra.

Los residentes no se muestran contrarios a que haya marcas o empresas que presten servicios de conducción de coches de lujo para disfrutar de los paisajes de Tramuntana. Incluso les parece lógico y normal que algunas marcas recurran a parajes de la Serra para sus campañas publicitarias. Sin embargo, añaden que «lo que estamos viendo ahora son vehículos de gran potencia cuyos conductores no se conforman con circular a 50 o 60 kilómetros por hora. Son coches muy potentes, deportivos, y lo que quieren sus conductores es comprobar sus prestaciones. También hemos visto cómo, estando parados, le dan al acelerador para que el motor ruja. Todo ello es ridículo y, al mismo tiempo, indignante». Estos vecinos señalan que «parece que las carreras ilegales de motos, que sufrimos desde hace décadas, se están controlando y la situación se ha normalizado un poco, aunque siguen existiendo, pero ahora resulta que nos llegan los coches deportivos. Es como si Mallorca se hubiera convertido en un parque de atracciones donde, para ocio o diversión, se pueden cometer todo tipo de excesos, sin respetar un bien público como es la red viaria y sus normas, y sin respetar a los vecinos. Es todo muy desmedido».

Existen empresas que ofrecen, específicamente, la posibilidad de conducir en Mallorca un coche deportivo de alta gama con el que se pueden probar «todos los estilos de conducción». En sus ofertas, hablan de «tramos con curvas y rectas con poco tránsito», así como de «conducción deportiva». Por este servicio, se pueden llegar a cobrar varios centenares de euros por un recorrido de apenas unas decenas de kilómetros. Las tarifas son variables, dependiendo del modelo que solicite el cliente y de su disponibilidad.

El apunte

Sóller: tres fines de semana con restricciones

La sucesiva organización de pruebas deportivas que afectan a la Serra de Tramuntana, entre otras partes de Mallorca, también suscita críticas. De hecho, con el próximo, Sóller habrá sufrido el tercer fin de semana consecutivo con algún tipo de restricción en su red viaria. Para algunos, esta situación ya resulta excesiva.