Imagen del grupo hospitalario Quirónsalud.

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Aragón y Murcia son las comunidades que más han aumentado el grado de privatización de su sanidad durante la pandemia, aunque son Madrid, Cataluña, Baleares y Canarias las que continúan presentando las cifras más altas, al contrario que Extremadura, Castilla-La Mancha y Cantabria. Así lo concluye el octavo informe 'La privatización sanitaria de las CCAA', realizado por la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (Fadsp) con datos de 2020 y 2021, que un año más vuelve a apuntar al incremento de la sanidad privada en nuestro país. Lo hace tras analizar las siguientes variables: población cubierta por mutualidades de funcionarios; gasto en seguros privados y de bolsillo per capita; en contratación con centros privados; camas hospitalarias y equipamientos de alta tecnología en hospitales privados; número de consultas anuales a especialistas del sector sanitario privado y de médico general privado y la presencia de modelos de colaboración público-privada.

El resultado es un promedio de privatización de 20,52 puntos -la edición anterior eran 18,4- sobre un máximo de 37 posibles. Por encima, y con un alto grado de privatización, se encuentran Madrid (31), Cataluña (29), Baleares y Canarias, ambas con 25; en un grado intermedio están Galicia (23); Andalucía (22); Valencia (21); Aragón (20); Castilla y León (20); Murcia y País Vasco (20); Asturias, Navarra 19 y La Rioja (las tres con 19); y en el tramo más bajo Extremadura (13); Castilla-La Mancha (12) y Cantabria (11). Sin embargo, «los movimientos más llamativos» se han dado en Aragón, que ha aumentado 7 puestos en su grado de privatización; Murcia (6), Castilla y León (4) y Comunidad Valenciana y Andalucía (3, en el caso de la andaluza tras haberse incrementado 7 en el informe precedente); Extremadura 2 y Galicia 1.

En el otro lado, Navarra ha bajado 6 puestos; País Vasco, 5; Castilla-La Mancha, 3; La Rioja, 2 y Asturias y Cantabria, 1. Con todo, la Fadsp quiere avisar de que los datos solo recogen el primer año de la pandemia y por tanto no incluyen los relativos a la utilización de los fondos covid, sin olvidar el hecho de que en este tiempo «la situación ha empeorado notablemente en algunas de las CCAA como Madrid». En esta comunidad, por ejemplo, la cifra del gasto en seguros privados es más del doble que la media nacional (325 frente a 157 euros). Le sigue, pero de lejos, Baleares (279) y Cataluña (260), mientras que en Navarra fue de 89, en Cantabria de 94 y en Murcia de 95.

Los gastos sanitarios de bolsillo -consultas a especialistas de la sanidad privada, visitas al dentista, compra de medicamentos no financiados o la parte de copago de una receta- ascendieron a 408 euros de media, aunque en Navarra alcanzaron los 662, en Madrid los 464 y en Galicia los 457. En Baleares, sin embargo, fueron 295 euros y en Canarias 318. Mientras, el porcentaje de camas privadas fue de 5,87 %, aunque en Cataluña se dispararon al 39,2 %, muy por encima de la siguiente comunidad, que fue Madrid, con el 13,6 %. Por el contrario, en La Rioja, Extremadura y Cantabria no llegaron ni al 1 %.