Un pasillo de Son Espases. | Emilio Queirolo

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Un 30 por ciento. Esta es la cifra que preocupa, y de qué manera, a los profesionales de la salud mental en Baleares. El guion de psiquiatras y psicólogos se ha cumplido a rajatabla. Lo venían advirtiendo desde el confinamiento: después de las primeras olas del coronavirus, llegaría la ola de trastornos mentales relacionado con la crisis sanitaria. Las tentativas de suicidio en la población infanto-juvenil han aumentado un 30 por ciento desde noviembre de 2020 y, a pesar de los esfuerzos por evitarlo desde las administraciones, los casos se mantienen y los ingresos aumentan.

«No lo podemos negar. Nos preocupa el aumento de los intentos de suicidio entre la población más joven, así como su creciente malestar emocional. Los números cantan y lo constatamos en las escuelas. No se sienten bien, no están felices. Y es la puerta a que proliferen los casos de conductas autolíticas, como provocarse cortes o quemaduras, y que, en casos más extremos, puedan llevar a tentativas de suicidio», advierte Nicole Haber, responsable del Observatorio del Suicidio de Baleares.

Parece ser el caso de la menor que este miércoles a las 8 de la mañana se precipitó desde un puente en la autopista de Inca. Todo apunta a que la joven se dirigía al instituto y por causas todavía desconocidas decidió quitarse la vida saltando. En principio no se teme por su vida y tampoco presentaba heridas visibles y está ingresada en el hospital Son Espases.

Nicole Haber, responsable del Observatorio Autonómico del Suicidio.
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Además, Haber apunta, al menos, un dato positivo: aunque la cifra de fallecimientos por suicidio se ha disparado a nivel estatal, siendo las más altas de los últimos 20 años; el el caso del Archipiélago es diferente, las defunciones descendieron hasta un 10 por ciento. Y ninguno de los fallecidos era menor de edad.

En este sentido, la coordinadora del Observatorio del Suicidio recuerda el trabajo que se está haciendo para evitar esta plaga: Trabajo conjunto con el Institut per a la Convivència i l'Èxit Escolar y las escuelas para ofrecer charlas, reforzar la capacidad de detección del profesorado y personal escolar, protocolos claros de trabajo y un plan de prevención del suicidio. Y no hay que olvidar que hay tres equipos APS de atención y prevención del suicidio infanto-juvenil repartidos en Mallorca, Menorca e Ibiza.

¿Por qué se produce el aumento de las tentativas de suicidio entre los jóvenes? Nicole Haber señala que el confinamiento benefició a los menores que lo pasaban mal en clase, por casos de bullying o soledad escolar, mientras que a los que encontraban en la escuela una válvula de escape y tuvieron que pasar 24 horas en casa, fue todo un detonante negativo. «A esto hay que sumarle los problemas económicos derivados de la pandemia que han sufrido y sufren muchas familias, así como los roces entre progenitores, hace que muchos chavales sean capaces de contar sus problemas», finaliza Haber.