Todo empezó, según relata Silvia Sureda, cuando el 24 de enero acudieron a Urgencias de Son Llàtzer porque, de un día para otro, «estaba desorientado». Le diagnosticaron síndrome confusional agudo, según muestran los papeles. Ingresó en el centro donde seis días después tuvo un infarto y necesitó reanimación. «Le hicieron pruebas y vieron una obstrucción que afectaba a corazón y cuello», explica. Lo derivaron a Son Espases donde sí hay servicio de cirugía cardíaca.
Ingresó directamente el 15 de febrero para ser intervenido el día 17. Por entonces la ocupación de UCI por pacientes COVID era del 15,5 % y estaba en riesgo alto. «Nos dijeron que la aplazaban porque había otras urgencias que atender en quirófano y no sabían cuándo le iban a operar; un mes después falleció», recuerda Sureda. «En ese momento, mi padre empeoró, volvieron los nervios y se desorientó otra vez. Un médico nos reconoció que era habitual cuando les hacían esperar». La siguiente fecha para la intervención era el 22 de febrero, casi un mes después de acudir a Urgencias, «pero la noche antes nos dijeron que había dado positivo en la PCR». Con esta noticia llegó la siguiente demora pero además «nos dijeron que debía quedarse aislado en su habitación y, aunque pedimos que alguien se aislara con él, no nos dejaron», añade su hija. Sabiendo que si dejaban solo a su padre en esas condiciones y con una desorientación podía empeorar, la familia decidió pedir el alta y pasar la cuarentena en casa.
Una vez dio negativo, volvieron al centro sanitario el 2 de marzo. A punto ya para la intervención, le volvió a ver el especialista con un fulminante: «Está demasiado débil para operarle». Su familia insistió en que había que intentarlo, «con el aguante brutal que había tenido», pero la decisión estaba tomada. Son Espases derivó al paciente al hospital General donde falleció hace unos días. Sureda siente que «no se ha hecho todo lo que se debería» y lamenta el trato que le dieron. Han querido hacer pública su historia «para que no le pase a nadie más», porque señalan que son cinco hermanos y entre todos se han hecho cargo de la situación pero «no me quiero ni imaginar a alguien que está solo». Ahora preparan una queja frente al IB-Salut.
El apunte
La familia denuncia un cúmulo de despropósitos en la atención hospitalaria de Son Espases
24 comentarios
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Ahora sí, ahora no.Normal??? No sabes que estás diciendo,normal no es mide tus palabras!
Luego vienen de fuera hacer sobre esfuerzos haciendoo deporte para que le pongan un marcapasos ya que en su pais no es gratis, la sanidad publica es lamentable.
Si en vez de malgastar dinero en políticos se emplease en mejorar la sanidad pública no pasarían estas desgracias.
Mis condolencias...D.E.P. (De la gestión sanitaria ya saben lo que pienso)
Mínimas sentido pésame a toda la familia, se perfectamente la sensación de impotencia y rabia que padeceis, el pasado octubre un tío mi de 75 años sin patologías previas acudió a Son Espases conduciendo su propio coche con un dolor en el abdomen, tras dos días en un rincón en urgencias, lo subieron a la UCI, un día después falleció, aún estamos la familia esperando explicaxiones, la única explicación que se nos dio, fue el médico de la UCI, que nos dijo, que se lo habían subido de urgencias enuy malas condiciones u que pidieron hacer nada por el, seguro que según nuestros políticos y dirigentes la culpa ser ala COVID, al igual que la culpa al desastre económico que estamos viviendo dicen que la tiene la Guerra de Ucrania..,...
Mi pesame a la familia. No puedo imaginar la impotencia de una situación así. Denunciaria en el juzgado e intentaria llegar hasta el final. Por otro lado los hospitales publicos estan saturadisimos porque en esta isla sobra gente señores. Es una realidad que todos vemos. Como no se les puede invitar a salir pues hay que dedicar más recursos o utilizar los que se tienen de forma más eficiente. No es cuestión de poder sino de querer. Y no quieren
Leídos los comentarios, lo mejor es que este sistema reviente, se vaya a la mierda y los listos y enterados que lo levanten de nuevo. Para empezar, desde cuándo la gota es una infección???. Lean un poquito, basta con echar un vistazo en Wikipedia. El otro enterado, que si en la privada las operaciones no se suspenden por COVID... entérese un poquito, se han suspendido intervenciones como en la pública pues de aplican los mismos criterios de carga viral. Y en cuanto a la relevancia del COVID, pues no es lo mismo una cirugía cardíaca que quitar una verruga de la mano. Pero bueno, en los foros abundan los enterados, los arreglapatrias y algunos con exceso de bilis. Toda muerte es lamentable y la mortandad en los tiempos de pandemia entre determinados colectivos como los ancianos con enfermedades inmunosupresoras o patología cardiorrespiratorio fue muy elevada de ahí las precauciones. Si se hubiera operado con COVID y hubiera fallecido, también se hubiera denunciado por operarlo irresponsablemente con COVID?. Estas noticias gustan mucho a la prensa, dan buenos titulares. Si se sospecha una negligencia ahí está la opción de recurrir a la justicia.
Año 2004, mi hijo se accidenta y lo operan en el hospital de Manacor. Estuvo ingresado tres días, hasta nos preguntaban si queríamos comer con él y el tipo de menú que queríamos (si vegetariano, si ovolactovegetariano, si carnes, etcetc) Parecía un hotel de lujo, los médicos estupendos, todo perfecto. Gestión sanitaria del estado español. Ahí lo dejo.
Senyors governants: que no els hi fa vergonya aquesta historia???? A mi en cauría sa cara,pero clar,primer s'ha de tenir vergonya...
Pueden contar todas las milongas que quieran, ¿ Cuántos alergólogos tiene el IbSalut en Baleares ? Pues ahora solo 1. ¿ Cuantos oncólogos en Ibiza? Pues 0. ¿ Cuantas matronas hay en Palma ? Menos de la mitad del servicio. ¿ Cómo trasladamos los expedientes clínicos entre nuestros hospitales? Pues en papel. ¿ Que falta personal en urgencias ? Pues lo ignoro, pero es muy probable.