La presidenta de Baleares, Francina Armengol, en su visita este jueves a la fábrica de Camper. | CAIB

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La presidenta de Baleares, Francina Armengol, ha visitado este jueves la empresa Camper de Inca, donde ha agradecido a la multinacional zapatera que no haya despedido a ningún empleado durante la crisis de la pandemia de la COVID-19. Armengol ha subrayado la «apuesta definitiva» de esta empresa mallorquina por la industria del calzado y por Mallorca, donde mantiene su sede principal desde su creación en 1975 y que está presente en 40 países. La presidenta ha querido conocer directamente las iniciativas impulsadas por la compañía en materia de circularidad aplicada al sector del calzado. El Govern balear, ha declarado, «apuesta» de manera decidida por la circularidad» de la economía balear, es decir, por un modelo de producción y consumo que implica compartir, arrendar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar los materiales y productos existentes durante el mayor tiempo posible. Armengol ha estado acompañada por el director de la Oficina de Planificación y Coordinación de Inversiones Estratégicas del Govern, Joan Carrió, y el alcalde de Inca, Virgilio Moreno.

Entre otras secciones, Armengol ha recorrido el taller de producción, donde la marca recupera zapatos usados que, tras un proceso de limpieza, transformación, reconversión y mejora de su durabilidad, se vuelven a poner a la venta. La presidenta ha destacado la «visión internacional» de esta empresa mallorquina, la innovación y diseño de sus productos y el hecho de que, a pesar de su éxito, mantenga su sede principal en la capital de Es Raiguer. Además, ha insistido en la idea de que el turismo, el motor de la economía balear, debe ser «palanca» para impulsar otros sectores como la industria del calzado.

Por parte de la empresa, Miguel Fluxà, director general de Camper, ha agradecido la visita de la presidenta para conocer «in situ» los proyectos de esta empresa y el sector del calzado, una industria «difícil» pero «muy arraigada» en Inca. Fluxà ha explicado que su empresa siempre ha apostado por la calidad porque «no hay nada más sostenible» que crear y poner en el mercado un zapato que dure: «es la bandera de Camper». Otro de los procesos destacados en los que ha invertido la zapatera es la digitalización de su proceso productivo, de manera especial durante la pandemia.