Viajes turísticos al espacio: Un juzgado de Palma investiga la estafa

En este caso, el denunciante concertó un acuerdo de inversión con Kharbachi en febrero de 2020 bajo la fórmula de un contrato de préstamo convertible irrevocable. Tras numerosas reuniones en Palma para negociar las condiciones, el pacto daba a la empresa un plazo de 120 días para completar un capital de un millón de euros con el que poner en marcha el proyecto. Si la cantidad no se reunía, los inversores tenían derecho a que se les devolviera el dinero y este no se podía emplear para fines diferentes al turismo espacial.

Cuando se cumplió el plazo, el inversor de Mallorca pidió recuperar sus cien mil euros. A través de correos electrónicos y por varios cauces intentó que se hiciera efectiva la cláusula de devolución pero sin ningún éxito. EOS-X de hecho mantiene el mismo capital social que cuando se fundó la mercantil, que es de diez mil euros y no consta en el Registro Mercantil que haya presentado sus cuentas. Con estos indicios, el inversor presentó una denuncia ante las sospechas de que el negocio sea un mero montaje. Kharbachi defendió en el juzgado que el proyecto es real y que en los últimos meses ha captado nuevas inversiones para desarrollar su idea de comercializar viajes al espacio a medio plazo.

A lo largo de 2020, el fundador de la empresa presentó el proyecto a través de una serie de entrevistas, en eventos turísticos y de una campaña de publicidad. Aseguró que la sede desde la que la compañía iba a operar sería Sevilla. Anunciaba que trabajaba con una serie de socios tecnológicos para iniciar las pruebas de los vuelos a lo largo de 2021 y esperaba que los primeros turistas viajaran al espacio el próximo año. El ahora investigado también ha presidido Ágora Next, una empresa vinculada al sector turístico que organizó varios foros sobre innovación en el sector en Palma hace unos años y que mantenía una sede en el Parc Bit dedicada a ser «aceleradora de empresas».