Es necesario realizar muchas cuentas para saber cuál es la hipoteca más conveniente. | Pixabay

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Las hipotecas son un producto financiero que despierta el interés de los ciudadanos, ya que en la inmensa mayoría de los casos resulta imprescindible para poder comprarse una vivienda.

A la hora de suscribir una surgen muchas dudas, pero una de las más habituales es si en estos momentos resulta más recomendable que sea de tipo variable o fijo. Luis García Langa, director de Corredordefondos.com, precisa que «la hipoteca a tipo fijo nos permite saber cuánto pagaremos de cuota hipotecaria toda la vida del préstamo, ya que se aplica un tipo de interés para todos los periodos. Sin embargo el tipo variable va referenciado al Euribor, tipo de interés que varía cada día. La mayoría de hipotecas a tipo variable tienen revisión anual, por lo tanto cada año el importe de la cuota varía: sube si entre una revisión y otra el Euribor ha subido y baja si el Euribor ha bajado».

Preguntado por cuál es la más conveniente, responde que «no hay una respuesta fija, hay variables a analizar». En este sentido, expone que «una hipoteca a tipo fijo por debajo del 2 % puede ser muy atractiva: los primeros años se pagará más de cuota, pero hay que pensar que en 25-30-35 años lo normal es que los intereses estén normalizados y veamos tipos variables por encima. Especialmente ante ofertas cercanas al 1 %, parece que hay más que ganar que perder».

Pau A. Monserrat, miembro del CES y profesor de la UIB, explica que «en FuturFinances.com hemos detectado hipotecas a tipo fijo para el colectivo de autónomos a un tipo fijo nominal del 0,80 % a 30 años (TAE del 1,695 %), frente a hipotecas a tipo variable a Euribor + 0,75 % (TAE variable del 0,847 %) que llegan al 100 % de compra. Estas mejores condiciones hipotecarias, al alcance de los perfiles más deseados por la banca, nos dan una idea de la situación actual del mercado. Así resulta claro que vivimos el mejor momento posible para endeudarnos a tipo fijo, con intereses nominales menores al 1-2 % en muchos casos».

«En cambio, las hipotecas a tipo variable ofrecen tipos nominales de Euribor + 0,75 % a Euribor + 1,5 %, más o menos. Ciertamente con un Euribor en negativo sale más rentable contratar una hipoteca variable, pero asumimos el riesgo de la subida de tipos de interés, que si bien no está prevista en los próximos años (solo un ligero repunte), no es menos cierto que en algún momento el Euribor volverá a cotizar en positivo», advierte.

Monserrat pone como ejemplo que «una familia con ingresos fijos que no tiene capacidad o cultura financiera suficiente para ahorrar cada mes, es una candidata excelente para endeudarse a tipo fijo. Una familia con ingresos holgados respecto a la cuota inicial de la hipoteca, que sabe ahorrar y rentabilizar sus ahorros, tal vez preferiría una hipoteca a tipo variable».

En su opinión, «se trata no solo de analizar las características de cada tipo de hipoteca, sino valorar el perfil del cliente que necesita financiación. Siempre recomiendo acudir a un abogado o economista especializado antes de firmar una hipoteca, salvo que tengamos un conocimiento financiero adecuado. En caso de no tener tiempo, formación suficiente o necesitar una hipoteca que no todos los bancos ofrecen, hay que valorar la posibilidad de acudir a un intermediario de crédito inmobiliario, sector profesionalizado tras la Ley 5/2019, que les obliga a estar dados de alta en el Banco de España».