La Pelagia noctiluca, una de las especies más abundantes en aguas mallorquinas.

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Ni rastro de medusas este verano en Mallorca. Durante la presente temporada estival el animal casi no se han dejado ver en todo el litoral, salvo algunas excepciones a principios de junio. La pregunta que se hacen todos los bañista es clara: ¿a qué se debe su ausencia?

La Pelagia noctiluca, una de las especies más abundantes en aguas mallorquinas, apenas ha llegado estos meses a las cosas de la Isla. Así lo constata el jefe de servicio de Recursos Marins de la Direcció General de Pesca del Govern, Antoni M. Grau. «Es cierto que este verano no está habiendo muchas medusas, no se sabe el motivo exacto. Lo que si se conoce es que son especies que viven en alta mar y llegan a las costas arrastradas por fenómenos meteorológicos. Este año no está habiendo grandes tormentas, entonces no llegan a las playas», explica el experto sobre el movimiento de estos escifozoos.

«La Pelagia es la medusa que más molesta, la que suele picar a los bañistas y la más abundante durante los meses de verano», explica Grau. La previsión es que a finales de verano o principios de otoño, cuando empiece a haber más tormentas, vuelvan a entrar a la costa. «Las medusas forman parte del ecosistema marino. Están siempre en mar abierto. Lo que ocurre es que no siempre llegan a la orilla, solo cuando son arrastradas por fenómenos meteorológicos o corrientes», asegura. Y añade: «Aunque la Pelagia no es capaz de vivir en la orilla, puede estar muchos meses sin comer, por eso, una vez que llegan pueden estar tiempo molestando».

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Las costas más expuestas a estos escifozoos son las que bordean la Serra de Tramuntana, la zona del parque natural de Mondragó e incluso la parte de Sant Elm.

La carabela portuguesa desaparece con la subida de las temperaturas

La carabela portuguesa (Physalia physalis) no sobrevive a las temperaturas de las aguas mallorquinas en verano. Este hidrozoo está acostumbrado a las aguas frías del Atlántico para desarrollarse y llegan, principalmente en primavera, al litoral balear arrastradas por el viento y fuertes corrientes. Grau argumenta que su presencia en este momento es «incompatible» con la temperatura del mar de Mallorca, «que supera los 25 grados muchos días».

Un grupo de científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y del Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía, en colaboración con el Joint Research Centre (JRC), han creado una herramienta de cálculo numérico que permite anticipar la llegada de las carabelas portuguesas a Mallorca. Según este algoritmo, el hidrozoo tiene mayor presencia en las islas durante la primavera.

Durante los últimos años, el sifonóforo oceánico ha entrado en repetidas ocasiones en el mar Mediterráneo a través del Estrecho de Gibraltar, siendo transportado y distribuido por todo el litoral. A pesar de que la carabela portuguesa no habita de forma permanente las aguas mediterráneas, si que es introducida con cierta regularidad a través de vientos y oleajes. Este hidrozoo suele extenderse en las costas del sur de Mallorca, a diferencia de la Pelagia noctiluca que suele encontrarse en el norte.