La ministra de Industria Comercio y Turismo, Reyes Maroto, durante la visita que ha realizado al espacio de la Agencia Efe en el pabellón de España del Mobile World Congress (MWC) de Barcelona. | Toni Albir

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La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha asegurado este lunes que el macrobrote de coronavirus registrado en Mallorca «es la anécdota», y ha defendido las medidas extra que se exigirán a los británicos para entrar en España como una decisión «necesaria» para garantizar que se trata de un destino seguro.

«Yo quiero decir que lo que pasó en Baleares es la anécdota, porque lo normal, lo que estamos haciendo todos los españoles es cumplir las medidas sanitarias y, por lo tanto, España ahora mismo es un destino seguro, reconocido», ha dicho Maroto.

Un concierto de reggaeton en la Plaza de Toros de Palma y fiestas en barcos y en nueve hoteles fueron los focos del macrobrote de coronavirus que afectó a más de medio millar de estudiantes de varias comunidades autónomas que han estado este mes de junio de viaje de estudios en la Playa de Palma y Llucmajor, en Mallorca.

Reyes Maroto ha detallado que el Gobierno ha explicado «muy bien» a los touroperadores qué es lo que ha pasado y ha considerado que han funcionado bien los protocolos de seguridad.
«Creo que el brote está detectado, se están tomando las decisiones de seguridad sanitarias adecuadas», ha añadido la ministra, para quien estas medidas evitarán que otros viajeros que pensaban venir a España no dejen de hacerlo.
Ha insistido en que los protocolos «han funcionado»: «Hoy ya sabemos cuántos contagiados hay, ya están perimetrados, y eso hace que estemos satisfechos de que el sistema funciona» y «esa es la mejor manera de protegernos del virus».

Maroto se ha referido a las medidas de precaución extra que se exigirán a los turistas británicos que lleguen a Baleares, anunciadas este lunes por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha detallado que quienes vengan deberán estar vacunados con la pauta completa contra el coronavirus o, en su defecto, deberán tener los resultados de una PCR negativa.

«Ha sido una decisión difícil», pero también «necesaria» para garantizar a los viajeros que tendrán «las mejores vacaciones», ha añadido Maroto, que ha insistido en la necesidad de cumplir las medidas de seguridad.

«Las tiene que cumplir los jóvenes, las tenemos que cumplir la sociedad, y cuando haya un brote, lo que tenemos que hacer es desarrollar los protocolos que están funcionado y acotarlo para que no se generalice y eso haga que haya una sensación de seguridad», ha recalcado.

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Ha recordado además que, a partir del 1 de julio, estará activo el certificado verde digital, que permitirá viajar por la Unión Europea (UE) sin necesidad de pruebas adicionales ni cuarentenas.

El certificado COVID será un documento gratuito emitido por las autoridades nacionales, que demuestra que el titular ha sido vacunado contra la COVID, tuvo un resultado negativo en las pruebas de detección del virus o se recuperó de un contagio en los últimos seis meses.

Tiene la forma de un código QR y puede ser electrónico -para llevar en el teléfono inteligente o en la tableta- o bien descargable, para llevarlo impreso.


Este pasaporte COVID estará en funcionamiento durante doce meses y es válido para los 27 países de la UE, así como Islandia y Liechtenstein. También podrían sumarse Noruega y Suiza, que están en fase de prueba.

40 millones de turistas internacionales

La ministra ha señalado, además, que se mantiene la previsión de alcanzar la llegada de 40 millones de visitantes extranjeros en 2021, que ha considerado «un objetivo prudente», a pesar de que entre enero y abril apenas vinieron 1,8 millones de turistas internacionales.

«Hay mercados que están funcionando muy bien», como el alemán y el francés. «Europa está funcionando bien y empezamos a tener terceros países, como (Estados Unidos) EEUU, y áreas como Latinoamérica», ha recordado.

El Gobierno, ha explicado Maroto, trabaja para desarrollar una oferta alternativa de cara a la temporada otoño-invierno, para tratar de extender la temporada y que no sea solo el verano el que concentre el mayor volumen de llegadas de extranjeros.

Para ello, Turismo trabaja en la definición de productos alternativos al sol y playa -muy concentrado en los meses de verano, salvo en Canarias- como son el turismo cultural y de patrimonio o el impulso al turismo de congresos, importante porque deja un gasto medio en el destino más elevado que el vacacional.