El cantante de Iron Miden Bruce Dickinson. | ARCHIVO

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El cantante del histórico grupo de heavy metal Iron Maiden, el también piloto de aviación Bruce Dickinson, es uno de los impulsores e inversor de Hybrid Air Vehicles (HAV), la empresa británica que proyecta conectar Mallorca y Barcelona a partir del 2025 con un nuevo dirigible ecológico: el Airlander 10.

El polifacético cantante es, además de vocalista, un reconocido tirador de esgrima, empresario, escritor, historiador y piloto. De hecho, el grupo tiene su propio avión (codificado como Flight-666) que Dickinson ha pilotado en varias giras.

Apasionado de la aviación clásica, Bruce Dickinson lleva años investigando las posibilidades de los dirigibles como alternativa más sostenible y versátil a los aviones tradicionales, especialmente para transportar material a zonas catastróficas.

Fines humanitarios

La idea original era la de encontrar una nave con suficiente capacidad para poder transportar no solo pequeñas cargas, como víveres o medicinas, sino incluso un completo hospital de emergencia a zonas de difícil acceso donde no podría posarse un avión tradicional, ya que requeriría de una pista de aterrizaje al uso.

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El proyecto ha ido evolucionando y ahora Dickinson es uno de los múltiples inversores de Hybrid Air Vehicles que ha desarrollado el dirigible Airlander 10, considerado como la aeronave más grande del mundo. Necesita unos cien metros (apenas cinco más que su longitud) para aterrizar y despegar. En las redes sociales de HAV aparece el cantante de los Maiden luciendo una gorra con el logo de la empresa.

En agosto de 2016, el Airlander efectuó su primera prueba con éxito y ahora HAV ha obtenido la aprobación de la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) para realizar vuelos con pasajeros.

A falta de obtener el visto bueno de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, fuentes de la empresa han anunciado que el primer trayecto que quieren operar con la nave (que tiene capacidad para cien pasajeros) es la ruta entre Mallorca y Barcelona. Se decantan por esta ruta por la corta distancia (216 kilómetros) y la duración del viaje, que rondaría las cuatro horas, según las estimaciones.

La navegación con este zepelín es una importante apuesta por reducir la huella ambiental del transporte aéreo. Y es que, según Tom Grundy, director ejecutivo de la empresa, el uso del Airlander 10 híbrido rebaja en un 90 % la huella de carbono de los vuelos regionales en avión que cubren destinos de menos de 370 kilómetros.