Personal de la UCI de Son Llàtzer atendiendo a paciente con coronavirus. | Teresa Ayuga

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Las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de Mallorca habilitadas para pacientes con COVID-19 registran su mejor dato desde Navidad. Desde hace unas semanas, la presión en estas unidades de pacientes críticos comienza a experimentar un cierto alivio debido a la caída de los contagios y este domingo, según los datos facilitados por Salut Pública, se confirma la tendencia al notificarse dos nuevas altas y situarse la cifra de pacientes en UCI en 51. Hay que remontarse al 23 de diciembre para encontrar una ocupación de UCI como la actual, aunque la situación epidemiológica de la pandemia nada tiene que ver ahora con la de entonces.

En los días prenavideños Mallorca tenía en torno al medio centenar de pacientes críticos por complicaciones de la enfermedad. Concretamente, el día 23, eran 50; y dos días después, 52, los ingresados en UCI. En diciembre, Mallorca se veía amenazada por una fuerte escalada de los contagios. La incidencia a 14 días se disparaba, se decretaba el nivel 4 de alerta sanitaria y entraban en vigor multitud de restricciones para tratar de frenar el avance del virus. Los datos advertían de semanas muy complicadas, de una tercera ola fuerte que ha pulverizado cifras récord de contagios activos, de fallecimientos y de ingresos en UCI. El 23 de diciembre Mallorca tenía 50 pacientes en UCI, uno menos que este domingo, pero los contagios detectados en pruebas diagnósticas iban cada día a más, la incidencia a 14 días entraba en escala. Al día siguiente, el 24 de diciembre, la UCI sumaba dos enfermos más, y los nuevos positivos crecían hasta los 526. El 26 de diciembre, ya eran 60 los pacientes críticos y 877, los nuevos positivos detectados- se ofrecieron los datos conjuntos de 25 y 26.

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Los datos en crecimiento ya hacían prever la necesidad de ampliar camas COVID y de reforzar el sistema. Con medio centenar de pacientes críticos, Mallorca se preparaba para una situación que seguro iba a empeorar. Dos mese después, la situación es totalmente contraria, con tendencia al descenso.

En estos momentos, Mallorca lucha por consolidar la bajada de sus datos, aunque con la amenaza de la variante británica. A diferencia de diciembre, cuando las restricciones trataban de evitar el colapso asistencial, a fecha de 20 de febrero la incidencia acumulada a 14 días se sitúa en los 96 casos por 100.000 habitantes y a siete días, en 42. En los hospitales hay 74 pacientes ingresados en planta y Atención Primaria atiende a otros 1.497 casos.